EN AJUSTADA ELECCIÓN EL KIRCHNERISMO SE QUEDO CON LA GOBERNACIÓN DE TIERRA DEL FUEGO
Con el resultado de ayer Bertone logró confirmar el triunfo que había logrado el domingo pasado en la primera vuelta electoral, en la que se impuso por 8 puntos
La senadora kirchnerista Rosana Bertone se convirtió ayer en la gobernadora electa de Tierra del Fuego, al derrotar al radical Federico Sciurano, en un ballottage que tuvo en vilo a esta provincia y capturó la atención del mundo político de todo el país.
Con el total de las mesas escrutadas, la candidata del Frente para la Victoria (FPV) logró el 49,7 por ciento de los votos, frente al 46 del postulante de Unir Tierra del Fuego, intendente saliente de Ushuaia. El festejo para el kirchnerismo fue completo porque en esa ciudad se impuso Walter Vuoto. Con 32 años, se convirtió en el primer dirigente de La Cámpora de todo el país en ganar una elección para un cargo ejecutivo.
«Querido amigo, querido compañero Daniel Scioli, soy tu militante número uno para que puedas ser el próximo presidente de los argentinos», dijo Bertone, una sciolista declarada, en el discurso que dio en el búnker del FPV, pasadas las 22.
Escoltada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y por el secretario general de la Presidencia, Eduardo «Wado» De Pedro, la gobernadora electa procuró, de todos modos, mencionar por igual al gobernador bonaerense y a la Presidenta, a la que dijo estar «eternamente agradecida». También nombró a Máximo Kirchner, con el que habló por teléfono después de conocerse los resultados. Dijo además que Néstor Kirchner la había ayudado «desde el cielo».La composición del escenario del triunfo era expresión del mapa actual del kirchnerismo: al lado de «Wado» estaba «Pepe» Scioli, hermano del candidato presidencial del FPV. Amontonados alrededor de la candidata estuvieron además el ministro de Educación, Alberto Sileoni; el viceministro de Desarrollo Social, Carlos Castagneto; el presidente del PJ porteño, Víctor Santamaría, la ex diputada Patricia Fadel, y el intendente de Río Grande, el radical K Gustavo Melella. También la única hija de la gobernadora electa, Macarena, de 20 años.
Los cantos de la militancia también se ajustaron a la nueva realidad. En la sede del sindicato de trabajadores de televisión, sede del búnker, el aliento a «Cristina» se combinaba con otro grito: «Se siente, se siente, Scioli, presidente». El hit de la noche fue una cumbia dedicada a «la Bertone», compuesta por un militante del FPV fueguino.
En la misma sintonía fue el discurso de Aníbal Fernández, interrumpido por una afonía que lo hacía hablar finito. Justo a él. La gente se mataba de risa. «La idea es seguir con esta propuesta que tiene un jefe, que es Cristina, nadie pone en duda ese liderazgo», dijo primero. Le pasaron una botella de Sprite, tomó del pico y agregó: «Para defender todo lo que se construyó sólo hay un camino que se llama Daniel Scioli y Carlos Zannini». Wado sólo habló por Twitter: «Otra elección que demuestra que la renovación y el cambio son la base del Frente para la Victoria».
Con el resultado de ayer Bertone logró confirmar el triunfo que había logrado el domingo pasado en la primera vuelta electoral, en la que se impuso por 8 puntos. También logró tomarse revancha de la derrota que sufrió hace cuatro años, cuando cayó en el ballottage tras ganar en la primera vuelta. El FPV se aseguró el predominio en toda la provincia: además de la gobernación, controlará la Legislatura y las intendencias de las tres ciudades de la provincia, Río Grande, Ushuaia y Tolhuin.
A intentar impedir ese predominio había apuntado la campaña de Sciurano durante la última semana. Bertone apostó a presentarse como la representante del proyecto kirchnerista y como garante de políticas del gobierno nacional muy valoradas en la provincia, como la promoción de la industria tecnológica, la estatización de Aerolíneas Argentinas y la recuperación de YPF. «Con la doctora Cristina Kirchner hemos trabajado para que Tierra del Fuego tenga todo lo que tiene», dijo, vestida con un saco de paño azul francia y un pullover blanco de cuello alto.
El primer grito de victoria en el búnker de Bertone se oyó a las 21.31. Lo dio un puñado de militantes tras recibir la noticia que esperaba. A pocas cuadras de ahí y con tono abatido, Sciurano reconocía la derrota y anunciaba que por un tiempo «bastante largo» se retiraría de la política. Veinticinco minutos después la protagonista del día llegó a la sede de campaña del FPV. En la puerta la esperaban unos 50 militantes que combatían el frío (3 grados a esa hora), tocando bombos y redoblantes. Tenían banderas de Miles y de Nuevo Encuentro. En el interior del búnker, en la sede del sindicato de trabajadores de televisión, sonaba Nene Malo.
La aparición pública de la candidata se demoró por la incertidumbre sobre los resultados de las elecciones municipales de Ushuaia. La intención era anunciar, en simultáneo, los triunfos de Bertone y Vuoto. Un final soñado que la candidata se imaginó cuando, al despertar en Ushuaia, a 210 kilómetros de Río Grande, miró por la ventana y comprobó que estaba nevando. Supo que era un buen augurio: el domingo pasado también había nevado. Unas horas después celebraba en un escenario colmado. Para la Casa Rosada es la antesala ideal para el domingo próximo, donde habrá elecciones en otras cuatro provincias.Fte.lanación
