IMPORTANTE ZONA DE LA PATAGONIA ESTA A OSCURAS POR LAS CENIZAS DEL VOLCÁN CALBUCO
“Hay una importante precipitación de ceniza, el suelo está blanco. En San Martín de los Andes cae ceniza con una consistencia similar al talco que, en principio, no es tóxica, pero sí altamente irritable”, contaron algunos vecinos
Con el paso de las horas, se complica la situación de los habitantes de Villa La Angostura, San Martín de Los Andes y Bariloche, donde anoche hubo una sorpresiva erupción del volcán chileno Calbuco, inactivo desde hace 43 años y con 2.015 metros de altitud. Los vecinos se encuentran refugiados en sus casas con barbijos y máscaras de oxígeno porque las cenizas se apropiaron de gran parte de la Patagonia y cada vez resulta más complicado respirar, abrir los ojos y ver.
Por recomendación de las autoridades locales, los damnificados salieron temprano a autoabastecerse a estaciones de servicio y supermercados para asegurarse agua y provisiones por si la situación empeora. “Miro para afuera y no se ve nada. Parece que fueran las 4 de la mañana y son las 10 am. La ceniza parece polvo, harina. Es bien finita y se te mete por los ojos, orejas y boca. En este momento no se ve nada, solo las luces de las calles. Es como si no hubiese amanecido”, le contó Martín Magaldi a TN.
“La ceniza genera un ardor muy fuerte en la garganta. No sabemos qué va a pasar dentro de un rato, cada vez cuesta más respirar. Además, la ruta 44 está cerrada. No se ve nada. Acá sigue cayendo ceniza y parece de noche”, continuó con cierta preocupación. Si bien expertos afirmaron esta mañana que el fenómeno natural no es grave, los recaudos y el temor de los vecinos crece. No hay clases, vuelos y la visibilidad en las rutas es prácticamente nula. Eso aterra bastante a quienes habitan allí en caso de ser necesario evacuar. No obstante, el abastecimiento de combustible y alimentos es normal.
El volcán Calbuco es uno de los tres volcanes más amenazantes de los 90 que hay activos en Chile y su última erupción se registró en 1972. Además, su erupción sorprendió a las autoridades de Río Negro, Neuquén y Chubut, quienes se encontraron anoche con sus principales ciudades llenas de cenizas. La intendente de Bariloche, María Eugenia Martini, dio una conferencia de prensa acompañada por concejales, todas las fuerzas de seguridad de Bariloche, la CEB, ARSA y otros organismos en la que solicitaron a la ciudadanía “mantener la calma, contar con provisiones y elementos de protección como barbijos, antiparras y agua”.
Tras el encuentro, ordenó la suspensión de las clases y anunció un operativo “especial” de seguridad. Además se resolvió cerrar el aeropuerto local, aunque el transporte urbano funcionará con normalidad. “Queremos transmitirle tranquilidad a la comunidad. Tenemos la experiencia de hace cuatro años”, dijo Martini, según recogió la Agencia de Noticias Bariloche, y pidió a la comunidad que “tome con tranquilidad y disposición” la situación. “Debemos aprender a convivir con los volcanes y las erupciones”, añadió.
Cerca de las 23, la ANB confirmó la caída de cenizas sobre la ciudad. La funcionaria se comunicó además con la ministra de Seguridad de la Nación, María Cecilia Rodríguez. Autoridades nacionales y provinciales viajarán a la ciudad para colaborar. “La explosión del volcán era algo que no se podía prever. Se comunicó conmigo el Ministro de Seguridad de Chile, y me explicó que pese a la aparatología que poseen en ese país, no se pudo detectar” con anticipación, dijo Martini.
El organismo emitió una serie de recomendaciones para el caso: de haber una lluvia de cenizas, pidió a los vecinos permanecer en sus casas y prever reserva de agua; utilizar barbijo número 95 o mayor y antiparras para salir; mantener las mascotas dentro de casa; mojar la ceniza en el exterior de su hogar para evitar que vuele; mantener limpios desagües y canaletas; evitar que la cenizas se acumule más de 10 centímetros, entre otras.
“Hay una importante precipitación de ceniza, el suelo está blanco. En San Martín de los Andes cae ceniza con una consistencia similar al talco que, en principio, no es tóxica, pero sí altamente irritable”, contaron algunos vecinos.
En diálogo con C5N, otro vecino detalló: “Estamos adentro de una nube”, aunque reconoció que todo se está manejando muy bien y que no hay pánico en el lugar. “La gente tomó las precauciones necesarias”, precisó. “En el 2011 uno no salía con las cosas que tenía que llevar. Ahora ya se sabe. Por ejemplo el peso de la ceniza, que es muy grande por metro cuadrado, aquella vez se cayeron techos. Ahora sabemos que hay que estar atento y ver si hay que subirse al techo y sacar las cenizas”, explicó.