INTERNACIONAL: Barack Obama expresó su preocupación porque no quiere que su país «se aproxime» a los niveles de distribución de ingreso de Argentina y Jamaica
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, advirtió ayer sobre la «creciente desigualdad social» que atraviesa su país, y citó a la Argentina como el ejemplo que no hay que seguir en materia económica e igualdad de oportunidades.
«Hoy, nuestros niveles de desigualdad se están aproximando a los de países como la Argentina o como Jamaica», llamó la atención Obama en su discurso de casi cincuenta minutos, pronunciado en Washington.
Poco antes, el mandatario calificó la desigualdad social como el conjunto de deformaciones políticas y económicas que permiten que «unos pocos se queden con lo que es de todos» y que les «quitan esperanzas y posibilidades de progreso a los que menos tienen».
«La peligrosa y creciente desigualdad y la falta de movilidad social ha puesto en peligro la premisa básica de la clase media de Estados Unidos de que si trabajas duro, tienes la oportunidad de salir adelante», aseguró en un discurso en el Center for American Progress, cercano a uno de los barrios más empobrecidos de la capital norteamericana.
La apelación de Obama coincidió, paradójicamente, con la difusión de imágenes sobre los saqueos y desmanes que ocurrieron en las últimas horas en la provincia de Córdoba, lo que -en la perspectiva internacional- es la Argentina.
En la misma intervención, el presidente demócrata hizo otra referencia relacionada con Argentina: el papa Francisco. Obama, que no es católico, apeló a la figura del Sumo Pontífice y citó sus palabras en favor de una mejor distribución de la riqueza. Recordó que Francisco «habló de manera elocuente sobre la pobreza» y recordó su reflexión en el sentido de que «merezca más atención una caída de dos puntos en la Bolsa que la muerte por frío de un anciano en la calle».