EGIPTO: Se teme una nueva ola de violencia ya son 525 los muertos
Los islamistas egipcios desafiaron abiertamente hoy al estado de emergencia impuesto ayer tras la masacre de medio de millón de personas y llamaron a marchar esta tarde en El Cairo, en los funerales de las víctimas.
Los Hermanos Musulmanes, la cofradía del derrocado presidente Mohamed Mursi, llamaron a sus partidarios a manifestarse, lo que hace temer una nueva ola de violencia en el país que el miércoles registró la jornada más violenta de su historia reciente con la muerte de más de 500 personas, en su mayoría manifestantes favorables a Mursi.
Apuntan a unirse a los funerales de esta tarde de algunos de los muertos del miércoles en la mezquita de Al Iman, en el barrio cairota de Ciudad Naser, donde se hacinan decenas de cadáveres.
El portavoz de la cofradía, Gehad Hadad, instó en su cuenta personal de Twitter a acudir a dicha mezquita para el rezo musulmán del «Asr» con el fin de honrar a los «mártires».
La mezquita Imán, ubicada en la plaza Rabaa Al Adawiyaa, epicentro de la manifestación y cuartel general de los dirigentes de los Hermanos Musulmanes aún no detenidos por las autoridades, fue incendiada.
De esta mezquita prevé salir el jueves por la tarde la marcha a la que han llamado los Hermanos Musulmanes.
Una humareda se elevaba aún, un día después de los violentos enfrentamientos, del gran campamento reducido ahora a la nada.
Un centenar de cadáveres envueltos en sudarios blancos estaban alineados en el suelo, mientras los voluntarios intentaban establecer los nombres de las víctimas.
Decenas de personas, con el rostro cubierto para protegerse del olor, acudían para identificar a sus familiares. Entre ellas, una mujer que lanzó un alarido de horror al descubrir un cuerpo calcinado bajo el sudario.
La intervención de las fuerzas de seguridad y del ejército el miércoles a la mañana en dos campamentos de seguidores del despuesto presidente Mursi suscitó la indignación internacional y una condena mayoritaria de la «matanza» y del «lamentable» recurso a la fuerza.
El último balance oficial es de 525 muertos –482 civiles y 43 policías– y más de 3.500 heridos en todo el país, pero podría ser aún más elevado. Los Hermanos Musulmanes citan la cifra de 2.200 muertos y más de 10.000 heridos.
La prensa egipcia, ampliamente afín al ejército, saludaba el jueves «el fin de la pesadilla de los Hermanos Musulmanes», en expresión del progubernamental Al Ajbar, mientras el diario independiente Al Shuruq aludía a la «última batalla de los Hermanos», al lado de fotos que muestran a manifestantes armados.
En París, el presidente francés, François Hollande, pidió hoy hacer todo lo posible «para evitar la guerra civil» en Egipto y convocó al embajador de ese país. El gobierno de Berlín también convocó al embajador de Egipto en Alemania, al igual que las autoridades británicas e italianas.
(Fuente: Agencias)