Argentina le ganó a Venezuela en un ranking que evelúa la competitividad, pero quedó anteúltima
La Argentina es cada vez menos competitiva. Así lo proyecta el último ranking de competitividad del Institute for Management Development (IMD), de la prestigiosa escuela de negocios en Suiza. El país cayó cuatro lugares hasta el puesto 59 y se ubica anteúltimo sólo por delante de Venezuela, entre las 60 economías que analiza el informe anual.
Ésta es la mayor caída en los últimos cuatro años, pues entre 2009 y 2012 se mantenía entre las posiciones 54 y 55 del ranking. La Argentina había llegado al último peldaño de la lista en 2002, en el marco de una profunda crisis económica.
De cara a 2013, los principales desafíos serán generar una “estabilidad de precios” disminuyendo el gasto público y «mejorar la seguridad jurídica» para incentivar las inversiones nacionales e internacionales.
El dólar libre también entra en escena en este informe, ya que el IMD apunta a «reducir las regulaciones de tipo de cambio para controlar la emergencia del cambio paralelo».
La competitividad constituye uno de los principales indicadores para las compañías a la hora de invertir en un país. Y su recuperación es un pedido recurrente de los empresarios locales. Paolo Rocca, el presidente de Techint, criticó la «falta de competitividad», mientras que Cristiano Rattazzi, de Fiat, alertó sobre problemas de competencia en la industria automotriz.
Este índice es elaborado desde 1989 por el IMD en base a 300 criterios de competitividad. «La competitividad de la economía no se reduce sólo al PBI y a la productividad, porque las compañías también deben hacer frente a dimensiones políticas, sociales y culturales», añade el estudio.
Tanto el comercio internacional como la inflación son los puntos más cuestionados en la performance de la economía. La legislación para los negocios es el criterio más afectado en lo que concierne a la eficiencia de Gobierno.
Además, los más de 4.200 ejecutivos internacionales que participaron de la encuesta destacaron los indicadores más atractivos. La mano de obra calificada (69,7%), un alto nivel educativo (60,6%), relaciones de trabajo eficaces (36,4%), las actitudes positivas (36,4%) y el dinamismo en la economía (30,3%) son los cinco puntos más positivos del país.
El resto del mundo
Salvo por Venezuela –que está última en la lista-, el resto de los países de la región son más competitivos que Argentina. Pero el rendimiento general no fue tan bueno, ya que sólo Perú (43) y Colombia (48) mejoraron sus posiciones. Chile cayó dos lugares –del 28 al 30- y Brasil pasó del puesto 46 al 51, sólo ocho lugares antes del país.
El top five lo integran Estados Unidos, Suiza, Hong Kong, Suecia y Singapur. «Mientras que la zona euro se mantiene estancada, la suba de los EEUU a la cima del ranking y mejores noticias desde Japón reavivan el debate sobre la austeridad. Las reformas estructurales son inevitables, pero el crecimiento es una condición previa para la competitividad», aseguró Stephane Garelli, director del Centro de Competitividad Mundial del IMD.
China (21) y Japón (22) están creciendo en competitividad. En el puesto 9, Alemania es el país más competitivo de Europa luego de Suiza y Suecia. «Como el año pasado, el resto de Europa está fuertemente limitada por los programas de austeridad», continuó. España cayó seis escalones respecto a 2012, hasta la posición 45, situándose por detrás de Chile y México.
Este año, la Argentina también tuvo una caída en el ranking de libertad económica que publica la Heritage Foundation. En el puesto 160 de 177 naciones, el informe calificó al país como una de las economías más cerradas del mundo por las “restricciones a las importaciones, una serie de nacionalizaciones y una combinación de políticas de riguroso control de capitales”.