El FMI insiste en que el cepo al dólar frenó el nivel de actividad y las inversiones
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya lo había advertido. Pero una vez más, reforzó sus prevenciones en torno a la Argentina. En el último informe «Las Américas. Tiempo de reforzar las defensas macroeconómicas», el organismo apuntó una vez más al cepo al dólar y su impacto en el país. «Los controles generalizados sobre las operaciones cambiarias y las importaciones influyeron negativamente en la confianza y el nivel de actividad», especificaron.
Con todo, el Fondo consideró que las restricciones frenaron tanto a la economía como a las inversiones. En su revisión de los pronósticos económicos de abril, el FMI ya había mencionado al cepo cambiario como una de las principales causas en la caída de la inversión productiva. El organismo proyecta un crecimiento del PBI del 2,8% para 2013, mientras que el año próximo la economía crecería un 3,5 por ciento.
Si bien el organismo cuenta con los datos oficiales de inflación que publica el Indec -de un 10,1% anual en ambos períodos-, el estudio señaló que «el FMI ha emitido una declaración de censura y ha solicitado a Argentina a adoptar medidas correctivas para mejorar la calidad de los datos oficiales del PBI y del IPC-GBA».
Además, aseguró que se utilizan fuentes alternativas que mostraron «tasas de inflación más altas que las oficiales desde 2007», aunque presume que «los datos de otras entidades estadísticas también pueden tener deficiencias metodológicas».
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, anunció este año la creación de un nuevo IPC para medir la inflación a nivel nacional. Sin embargo, el organismo presidido por Christine Lagarde advirtió que el nuevo índice no elimina la moción de censura, puesto que la sola creación «no arregla el problema».
La Argentina y Venezuela integran en este estudio regional el grupo de países que necesita fortalecer la posición fiscal. En caso contrario, «podrían verse exigidos a emprender una consolidación fiscal significativa (procíclica) ante shocks adversos», incluso si resultaran moderados.
Más allá de contar con una posición fiscal más débil, el organismo aseguró que más sensibles ante condiciones externas. Las restricciones a las importaciones y a las operaciones cambiarias se dieron, en ambos casos, para «limitar la pérdida de reservas» de sus bancos centrales.
El escenario base del FMI para América Latina apuntó a un crecimiento del 3,5% para 2013, afianzándose el nivel de actividad de Brasil. Se espera una expansión del producto del 3% para el país vecino, versus un crecimiento del 0,9% en 2012. El salto refleja el «relajamiento de las políticas económicas y de las medidas orientadas a incentivar la inversión privada». Sin embargo, el informe subrayó que es necesario «vigilar el debilitamiento en los balances de cuenta corriente» en la región.