Leo Fariña: «Lo hice para lavar mi imagen»
Después del escándalo que generó el informe que presentó Jorge Lanata que desnudó la ruta del dinero K, Leonardo Fariña, reapareció en Intrusos y dijo que accedió a entrevistarse con el periodista para «lavar su imagen».
«Si yo peco de soberbio, Lanata peca de más soberbia que yo. De la misma manera que él me hizo una operación periodística a mí, yo se la hice a él», dijo el marido de Karina Jelinek.
«Desde marzo de 2011 vengo siendo atacado por la opinión pública. Me pusieron motes de todo tipo que me generaron problemas, personales y profesionales. Ya me cansé», continuó.
«Estoy hablando para lavar mi imagen. Lanata quería ficción y yo le di ficción. Todo lo que dije fueron cosas que aparecieron en notas periodísticas a lo largo de estos años. Yo estoy y siempre estuve a derecho. Reproduje todas las cosas que dijeron de mí pero nadie se encargó de investigar», dijo.
Además, aclaró el tema de las cámaras ocultas: «Me hablan de dos cámaras ocultas que me hicieron: en la primera yo presumía que me estaba grabando y en la segunda, yo sabía».
Fariña insiste en que gana 30 mil pesos por mes y que sus gastos extravagantes se «los pagan» empresas para las cuales trabajó. Esto incluye los 350 mil dólares que costó su fiesta de casamiento con Karina Jelinek.
Sí reconoció haber trabajado para el empresario santacruceño Lázaro Báez, a quien consideró un «grosso» y haber conocido por su intermedio al expresidente Néstor Kirchner. Hasta afirmó que comió un asado con los dos en una oportunidad.
«¿Cómo puedo ser testaferro de una persona si no tengo bienes a mi nombre? Federico es un mentiroso y un ladrón”, agrego Fariña, respecto de Elaskar, el otro testimonio que presentó Lanata y que ratificada lo dicho en la cámara oculta.
Fariña también se refirió a Federico Elaskar: “Me difamó”, dijo, y siguió: “Elaskar puede lavar ropa si quiere. ¿A vos te parece un tipo con muchas luces? Él era un gran amigo mío. Es un boludo. Sus actitudes conmigo son de boludo. Heredó dos empresas del padre. El flaco es un idiota, quemó mucha plata».
En el medio del programa apareció el periodista Diego Leuco, a quien Fariña llamó cuando se enteró de que saldría en el programa de Lanata. Leuco afirmó que el implicado le pidió que twitteara que él nunca había hablado con Lanata. Fariña aseguraba que no había dicho eso, sino que le había pedido que dijera que no habló mal de nadie.
Fariña indicó que no tiene abogado ya que todavía no lo llamó nadie de la Justicia. Sin embargo, confirmó que se reunió con Fernando Burlando. «Me reuní a tomar un café», contó, encrucijado por la pregunta de Marina Calabró, que estaba en el piso de Intrusos.
«Yo estoy a disposición de la Justicia. Esta es mi verdad», dijo, para terminar, y concluyó: «Me liberé».