POLITICA: Gabriela Michetti podría compartir fórmula con Lavagna
Finalmente Gabriela Michetti aceptó bajar sus expectativas y compartir una fórmula con Roberto Lavagna en la boleta para senadores nacionales por la Ciudad de Buenos Aires. La situación se habría destrabado en las últimas horas y finalmente fue convencida para que ocupe el segundo lugar del binomio.Michetti blanqueó la situación. «Me parece muy bueno que Lavagna se acerque al PRO. Hay alternativas de internas, hay alternativas de una boleta de consenso, con lo cual también yo podría compartir una boleta con Lavagna», reconoció en diálogo con radio La Once Diez. De todas maneras «todavía no tengo totalmente decidido ser candidata». El acuerdo con el ex ministro y la presión sobre Michetti tiene que ver con un inesperado retroceso del macrismo en las encuestas. Según los últimos sondeos que llegaron a las oficinas del alcalde porteño, su gestión empieza a ser muy cuestionada por la mayoría de los porteños.
Pero hay otros números que preocupan y son los de la propia Michetti, que tiene una intención de votos similar a la que cosechó en 2009, cuando apenas superó el 31% de los sufragios. Aún así es la figura del PRO que más mide después de Macri, aunque esa cifra no garantiza un triunfo.
La lectura que hacen los operadores del macrismo es que el jefe de Gobierno necesita reforzar y ampliar su propuesta electoral en la Ciudad, su principal bastión. Por eso es clave este acuerdo. El ex candidato presidencial mide en otros sectores donde no mide el PRO, como una parte del peronismo no kirchnerista. Así, según este análisis, tiene chances de sacar más votos la fórmula Lavagna-Michetti que Michetti-Pinedo.
La otra ventaja que obtendría Macri es netamente pensando en 2015. Con este acuerdo, el jefe de Gobierno entraría definitivamente en el circuito del peronismo, ámbito donde todavía es visto con malos ojos y donde no quieren saber nada con quedar pegados al PRO. De hecho, su acercamiento con José Manuel de la Sota se pulverizo antes de que surja algún tipo de entendimiento concreto.
«Esto nos saca un poco de pintura amarilla», ilustró uno de los operadores del macrismo que insiste con acercarse a los sectores del PJ que no le responden a Cristina Kirchner.
Es por ello que Macri habría aceptado competir bajo el sello de una alianza y no con el del PRO, una de las exigencias de Lavagna, que busca posicionarse como el articulador del peronismo en la Capital. Así, el jefe de gobierno no sólo tendría un solo senador “propio”, sino que también entregaría a Lavagna el papel de gran ganador de las elecciones, si es que lo consigue.