POLITICA: Hoy marchan la CGT de Moyano y la CTA de Micheli
Hugo Moyano y Pablo Micheli cruzaron ayer llamadas con una sola preocupación: la probabilidad de lluvias y tormentas. Si el mal tiempo no les juega una mala pasada, los referentes sindicales se entusiasman con reunir esta tarde a más de 100.000 personas en el corazón de la Plaza de Mayo. La cifra no es un capricho: surge de las estimaciones de los organizadores a partir de las adhesiones de diferentes agrupaciones y de los manifestantes espontáneos.
La convocatoria activada por la CGT y la CTA opositoras será para protestar en contra del Gobierno y reclamar mejoras salariales y tributarias. Aunque también esconde otra intencionalidad: capitalizar el descontento de una porción de la sociedad con el kirchnerismo y tender un puente entre los sectores medios y las centrales obreras. Así lo reconocieron los propios Moyano y Micheli, que ampliaron su red de alianzas para garantizarse una multitud e intentar cruzar las fronteras de la militancia gremial.
Moyano y Micheli serán los principales oradores del acto, que comenzará a las 18. Antes, hablará Lidia Mesa, una dirigente de la CTA que dará un mensaje en nombre de los jubilados. Los 27 gremios enrolados en la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo aportarán manifestantes, aunque el líder gastronómico no se subirá al escenario. La decisión de Barrionuevo llevó algo de alivio para Micheli, que debió soportar duros cuestionamientos internos por sus flamantes alianzas.
En la CGT moyanista también cuestionan el pragmatismo gremial. Se reprocha el acercamiento a Micheli y los acuerdos con Barrionuevo y con el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, otro de los impulsores de la protesta de hoy.
La determinación de ampliar las fronteras de la convocatoria les abrió las puertas a los partidos políticos opositores. Sumaron su respaldo a la marcha la UCR, que garantizó que movilizará afiliados a través de la Organización de Trabajadores Radicales y de la juventud partidaria. También enviaron su apoyo el PJ disidente, a través del diputado nacional Enrique Thomas. No es ajeno a la maniobra opositora el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. La agrupación Solano Lima, que responde al vicepresidente de la Legislatura, Cristian Ritondo, también dirá presente en la Plaza de Mayo. La Solano Lima y sectores de Pro también habían participado de los cacerolazos del 13-S y del 8-N.
Se diferenció la Coalición Cívica-ARI, que se solidarizó con los reclamos, pero criticó a los sectores sindicales, al acusarlos de «cómplices de la matriz corrupta del Estado».
Sorprendió la adhesión a último momento de sectores vinculados a la izquierda. «El sindicalismo combativo irá a la Plaza de Mayo», se anunció desde el Movimiento Socialista de los Trabajadores. Ayer, también se sumó Proyecto Sur, de Fernando «Pino» Solanas.
Al tradicional aparato sindical, motorizado por los camioneros y los trabajadores estatales, se sumarán aliados ya conocidos de las centrales obreras. Se trata de la Corriente Clasista Combativa, la agrupación Barrios de Pie, el Movimiento Teresa Vive, y la Federación Universitaria.
Ninguna alianza causó tanto ruido como el acercamiento con los caceroleros que convocaron a las movilizaciones antikirchneristas del 13-S y del 8-N. «Todavía no sabemos de cuánto será el aporte de los blogueros. Sin ellos, estimamos que podemos superar las 100.000 personas», se entusiasmó ayer un moyanista que está en la primera línea de la organización.
Moyano invitó a participar «a todos los sectores de la sociedad y a los jubilados», por los que pedirá un aumento de emergencia. Micheli, en tanto, incorporó a su discurso temáticas como la Justicia y la inseguridad en un intento de aproximarse a los sectores medios. «Levantamos las mismas reivindicaciones que nos llevaron al paro el 20 de noviembre pasado, porque ninguna de ellas ha sido resuelta. Pero también alertamos porque la Corte Suprema intenta tener autonomía, pero desde el Poder Ejecutivo se insiste para que fallen a su favor», denunció el referente de la CTA.
Ambos dirigentes harán hincapié en los reclamos sindicales por mejoras salariales y en la necesidad de una reforma del Impuesto a las Ganancias. Volverán a demandar un aumento para los jubilados y pedirán por la universalización de las asignaciones familiares. Y caerán con críticas sobre el eventual pacto social que puedan acordar el Gobierno, los sindicatos aliados y las cámaras empresariales de cara a 2013.Fte.lanacion