viernes 29 de marzo de 2024 08:22:49

¿JUSTICIA?: En el caso Marita Veron la Sala II no halló pruebas contra los imputados y absolvió a los 13 acusados

Dolor, bronca, impotencia. Eso es lo que dejó anoche la lectura de la sentencia en el juicio por el secuestro y desaparición de María de los Ángeles Verón , ocurridos el 3 de abril de 2002. El tribunal -integrado por los jueces Alberto Piedrabuena, Eduardo Romero Lascano y Emilio Herrera Molina, de la Sala II de la Cámara Penal- decidió absolver a los 13 imputados.

El fallo fue un golpe durísimo para Susana Trimarco, madre de la joven desaparecida, y sus seguidores, que no dudaron en denunciar la “corrupción en el Poder Judicial”. Apenas se terminó de leer la sentencia, una lluvia de insultos cayó sobre la sala.

La lectura del veredicto se había hecho esperar. Estaba prevista para las 18, pero se leyó después de las 21. A medida que pasaba el tiempo, la tensión crecía. Trimarco decía que le daba vergüenza la demora. Sin embargo, no esperaba este final. Sus abogados confiaban en lograr una sentencia acorde con el pedido del fiscal: 25 años de prisión para los principales acusados.

El tribunal no leyó los fundamentos de la sentencia, que serán dados a conocer el martes próximo. “Éste es un acto de corrupción”, dijo a la prensa el abogado de la querella, José D’Antona, tras escuchar el veredicto. Trimarco adelantó que impulsará un “juicio político” contra los jueces y reveló que recibió un llamado de apoyo de la presidenta Cristina Kirchner.

La otra cara de la moneda fueron los acusados. Gritaban, lloraban, no creían lo que estaban escuchando. Los hermanos Gonzalo y José Fernando “Chenga” Gómez habían dicho durante la mañana que ya estaban condenados de antemano. Festejaron la sentencia con gritos de desahogo. La secretaria que leyó la resolución tuvo que interrumpir su relato, quebrada por el llanto.

Quizá para ella también fue un fallo inesperado.

Entre los imputados estaban Víctor Ángel Rivero, sindicado como el presunto autor material del secuestro, y su hermana María Jesús Rivero, acusada como autora intelectual del rapto. María Jesús Rivero es ex mujer de Rubén “La Chancha” Ale, quien es señalado por Trimarco como el que maneja las drogas y la prostitución en la provincia. También manejó el club San Martín y estuvo preso hasta hace poco acusado de robar soja de un campo recién cosechado. Al principio estaba involucrado en el expediente, pero no llegó al juicio oral. La querella quería que se iniciara una nueva investigación en su contra.

También fueron absueltos Irma Lidia Medina y sus hijos, Gonzalo y José Gómez, propietarios de prostíbulos en la provincia de La Rioja adonde habría sido llevada la víctima. En medio del juicio por la desaparición de Marita Verón, Irma Medina y su hijo Gonzalo Gómez habían sido arrestados en La Rioja en un procedimiento por drogas.

Asimismo, fueron absueltos Daniela Milhein, quien presuntamente habría retenido a Marita en su casa antes de que fuera enviada a La Rioja, y su ex pareja, Alejandro González.

También fueron absueltos Humberto De Robertis, Paola Gaitán, Mariana Bustos, Carlos Luna, Azucena Márquez y Domingo Andrada, imputados en el juicio como presuntos partícipes secundarios en el caso.

Para los jueces, durante el juicio no se recolectaron pruebas suficientes para quebrar el principio de inocencia de los acusados.

“En principio la actitud es vergonzosa. Sin hablar de la cuestión penal puntual del fallo y sus fundamentos, la actitud de la Justicia con la ciudadanía, particularmente con Susana Trimarco, fue vergonzosa”, dijo el secretario de Política Criminal, Juan Martín Mena, que estuvo presente en la lectura del fallo.

“Los jueces son clientes, los jueces son clientes”, cantaban seguidores de La Cámpora y del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) que esperaban afuera del Palacio de Justicia.

Más de 10 meses duró el juicio por la desaparición de Marita Verón. Era un caso emblemático porque era la primera vez que se juzgaba a una red que se dedicaría a la trata de personas. Era tanta la repercusión que tuvo el caso que la sala estaba colmada, igual que el lugar para los periodistas.

Marita Verón fue secuestrada en esta provincia el 3 de abril de 2002, cuando se dirigía a la maternidad local para realizarse unos estudios ginecológicos. Nunca más volvió. Varias testigos afirmaron durante las audiencias que la vieron obligada a prostituirse en La Rioja.

En este juicio, iniciado en febrero pasado, testificaron, entre otros, víctimas de redes de trata liberadas y que aseguraron haber sido compañeras de cautiverio de la joven en locales de diversos puntos del país, donde eran drogadas y obligadas a prostituirse.

También testificó la propia Trimarco, quien es reconocida internacionalmente por la lucha contra la trata de personas a partir del caso de su hija. Trimarco llegó a hacerse pasar por prostituta en la búsqueda desesperada de obtener datos sobre el destino de su hija, que permanece desaparecida. En esa búsqueda, a pesar de las pistas falsas y amenazas de muerte, descubrió evidencias de redes de trata que operan en las provincias de La Rioja, Tucumán, Buenos Aires, Córdoba y Santa Cruz, y ha logrado rescatar a más de un centenar de víctimas.

Al conocerse el fallo, Trimarco y sus abogados salieron de la sala seguidos por una multitud. Partieron en dos camionetas hacia la Fundación María de los Ángeles Verón. Había clima de velorio. Trimarco dijo, en la primera audiencia, que lo único que pretendía con el juicio era que apareciera con vida su hija Marita. O que alguno de los cientos de testigos le dijera qué pasó con ella. No lo consiguió. Pero Trimarco no piensa bajar los brazos. Sus abogados anticiparon que apelarán el veredicto.

“Estoy más fuerte que nunca. No vamos a parar”, dijo Trimarco en la sede de la fundación. También cuestionó a los magistrados. “Es una vergüenza para la Argentina. Voy a pedir juicio político y no voy a parar hasta que sean destituidos de sus cargos”, señaló.

Inmediatamente después de conocerse la sentencia, la indignación invadió las redes sociales, donde numerosos políticos, como Mauricio Macri y Hermes Binner, expresaron su solidaridad hacia Trimarco (ver aparte). Muchos otros apuntaron contra el gobernador José Alperovich por la falta de justicia. Más temprano, horas antes de la lectura de la sentencia, Alperovich había instado a los tucumanos a “darle fortaleza” a la madre de Marita.

Anoche, la presidenta Cristina Fernández se comunicó telefónicamente con Trimarco y le expresó su solidaridad. “Susana, no sé cómo podés aguantar tanto. Contá conmigo”, le dijo la Presidenta.Fte.lanacion