sábado 23 de noviembre de 2024 04:45:54

POLITICA: La CGT oficialista dice que no serán fiscales de la protesta de sus compañeros

El jefe del Sindicato de Peones de Taxis, Jorge Omar Viviani, admitió hoy que la central obrera que conduce el metalúrgico no será «fiscal» de la huelga nacional convocada para mañana.

En ese marco, Viviani se mostró esperanzado en que no haya «incidentes» mañana entre los huelguistas y los trabajadores que opten por cumplir con tareas laborales, al tiempo que dijo confiar en la «madurez de los dirigentes sindicales y de algunos sectores de la vida política argentina que se sumarán a la medida» de fuerza.

«Creo que hay que calmar un poco los ánimos pero, bueno, eso no quiere decir que uno va a ser el fiscal de esos compañeros aunque, realmente, no coincidamos», enfatizó Viviani.

El secretario gremial de la CGT de Caló, consultado por la radio de FM Vórterix sobre la ruptura con el también jefe del Sindicato de Camioneros, contestó: «Por qué se rompió habría que preguntarle al compañero Hugo Moyano, no a mí; yo no puedo contestar por el compañero».

«Algunos compañeros interpretaron que se había roto el diálogo (con el Gobierno) y otros creímos que el diálogo seguía existiendo; son cosas que pasan en la vida política y en la vida sindical también», relativizó, aunque confirmó que la central que integra resolvió «no adherir» la «medida convocada» por lo que definió como «algunas organizaciones sindicales y algunos sectores de la vida económica del país».

Viviani sostuvo que, «a pesar de que todavía hay algunas cosas de la agenda del movimiento obrero que no están resueltas», la CGT de Caló considera que, «a través del diálogo, se pueden ir resolviendo algunas (de esas) cuestiones».

Por su parte, el petrolero Alberto Roberti reconoció como genuinos los reclamos del camionero, pero marcó de manera tajante una diferencia de metodología en la forma de llevarlos a cabo. «Nosotros presionamos en las oficinas, mientras que Moyano quiere ganar la calle», destacó.

 

Sin embargo, entre los dirigentes que rodean a Caló admitieron que en sus bases hay incomodidad por la coincidencia con varios de los reclamos del paro de mañana, como el ajuste del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias y las asignaciones familiares.

La mayor apuesta del sindicalismo kirchnerista estará en tratar de garantizar el transporte público. El líder de la Unión Tranviarios Automotor, Roberto Fernández, fue claro: «La UTA no va a adherir, y si no se trabaja en algún caso es porque no estarán dadas las condiciones de seguridad».Fte.lanacion