POLITICA: El gobierno anunció que ARSAT explotará frecuencias para telefonía celular
En conferencia de prensa, junto al secretario de Comunicaciones, Lisandro Salas, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, informó que se dejó sin efecto la licitación de frecuencias 3G, destinadas a adjudicar servicios de comunicaciones personales y radiocomunicaciones, «por razones de oportunidad, mérito y conveniencia».
La resolución 71/12 de la Secretaría de Comunicaciones asignó esas frecuencias a ArSat «en atención a su rol estratégico en la implementación de las políticas de Estado en materia de telecomunicaciones, radiodifusión e Internet».
El ministro descartó que se trate de una nacionalización del servicio y aclaró que ArSat «no va a tener una participación testigo, sino una participación equilibrante en el mercado».
Indicó en ese sentido que se definirá «de qué manera vamos a llevar adelante la explotación de estas frecuencias».
«Se buscarán esquemas asociativos no sólo con los grandes prestadores, sino también con participación de cooperativas y pymes del interior, a las que hasta ahora les hubiera sido imposible que siquiera soñaran prestar telefonía celular, que es la parte del negocio que tiene mayor rentabilidad», sostuvo De Vido.
El ministro instruyó al secretario Salas para que en 15 días, junto con ArSat, «instrumente los mecanismos necesarios para desarrollar un plan de negocios», para llevar adelante, «por sí o a través de terceros, la explotación de frecuencias».
Añadió luego que «la decisión no es contra los grandes prestadores, sino que surge de un análisis de cómo era la situación en el mercado».
En el concurso público se habían presentado las empresas Claro, Multitrunk (Grupo Roggio), Nextel, Telecom, Viettel y Superphone (del grupo Vila-Manzano), de las cuales cuatro «no aseguraban la condición financiera y patrimonial que garantizara que iban a hacer las inversiones para desarrollar las frecuencias», dijo el ministro.
La empresa Claro «era la única con posibilidades», pero otorgarle las frecuencias a un solo oferente «hubiera sido un proceso de concentración que finalmente terminaría en una situación de monopolio», agregó De Vido.
Enfatizó que, tal como estipula la legislación vigente, «no se podía entregar a perpetuidad una frecuencia a quien financiera y patrimonialmente no acreditaba solvencia; o a aquellos que no garantizaban una transparencia en la competencia del mercado».
«Los argentinos estamos cansados, estamos hartos de los monopolios, y no queremos generar situaciones que empresas que hoy tal vez no sean monopolios a la prestación de servicios, transformarlas en condición de tal», afirmó De Vido.
Recordó luego «la famosa integración monopólica de Telefónica y Telecom», sobre la cual «estamos en análisis administrativo para ver cómo se resuelve».
En el caso de Nextel, «los indicadores económicos financieros a nivel local eran razonables, pero el precio de la acción en el Nasdaq de Estados Unidos sufrió una significativa caída en el último año, en forma coincidente con el transcurso del proceso licitatorio lanzado en julio de 2011».
«La acción costaba 43,8 dólares entonces y ayer 6,2 dólares, lo cual significa que el valor de mercado de la empresa sufrió una caída de siete veces, de 7.500 a 1.050 millones de dólares, mientras en el primer semestre mostró una pérdida de 90 millones», detalló el ministro.
«Evidentemente -indicó- si nosotros hubiéramos adjudicado a Nextel la hubiéramos ayudado a reposicionarse, cuando aquí hay un juego especulativo».
De Vido sostuvo que si el Estado no hubiera tenido a ArSat, «hoy estábamos en el círculo de no poder tener un mejor servicio y tener que entregarlo a monopolios, o estar fomentando la creación de futuros monopolios».
Según el ministro, «la presencia de una compañía estatal que va a tener un promedio de 20% de cobertura de las distintas áreas, va a tener un impacto en la estructura de costos muy importante».
Además, con ArSat la presión para que el servicio mejore va a ser importante, en especial en el área metropolitana, donde habrá que invertir para que las comunicaciones vuelvan a tener un nivel de excelencia, ya que hoy hay muchos reclamos por falta de señal porque faltan antenas y potencia de las antenas, concluyó.