POLITICA: No se pudo realizar una Asamblea en Papel Prensa
El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con gritos, insultos y chicanas, otra vez pudo interrumpir la realización de una asamblea de accionistas de Papel Prensa.
La actitud del funcionario, que impidió el desarrollo de una reunión que había sido ordenada por la jueza comercial María Cristina O’Reilly, apuntó a forzar la intervención de la papelera. Y para eso Moreno no se privó de decir que los accionistas «tienen las manos manchadas de sangre», mientras uno de sus colaboradores repartía llaveros con la consigna «Clarín miente».En rigor, la embestida del gobierno nacional contra la empresa -de la que son accionistas Clarín, LA NACION y el Estado nacional- comenzó en agosto de 2009, y el Estado hizo numerosas presentaciones e impugnaciones que fueron desestimadas por la Cámara Comercial.En agosto de 2010 Moreno quiso dejar en claro cuán lejos estaba dispuesto a llegar cuando concurrió a una asamblea de accionistas con guantes de box, lo que en su oportunidad fue registrado por cámaras de video. Los hechos de ayer también quedaron registrados en imágenes y en escritura pública.La asamblea había sido convocada por la jueza O’Reilly para tratar de resolver varios conflictos societarios: aprobar la gestión de los directores, elegir nuevas autoridades y tratar el estado contable de 2010, que había sido aprobado el 27 de septiembre de 2011 en una reunión societaria que el Estado nacional impugnó.
La jueza había ordenado su reiteración en junio pasado, pero el Gobierno -por una interna entre Moreno y el viceministro de Economía, Axel Kicillof- pidió una postergación. Finalmente, por orden judicial, ayer se realizó el acto.
La asamblea comenzó a las 15, en la sede societaria de Papel Prensa, Bartolomé Mitre al 700. Estaban presentes Moreno, apoderado del Estado, que instaló un clima de fuerte violencia verbal -como se aprecia en la filmación-; Pablo Cerioli, subsecretario de Comercio Interior; Beatriz Paglieri, secretaria de Comercio Exterior, y Julián Sampino. Todos ellos actúan como directores de Papel Prensa, a pesar de que lo tienen impedido por ser funcionarios.
Por orden de la jueza O’Reilly, uno de los directores independientes, Guillermo González Rosas, presidía la asamblea.
Pero Moreno, con gritos e insultos, una y otra vez les impidió hacer uso de la palabra a los accionistas; cuestionó a Rosas y al abogado patrocinante de Papel Prensa; prohibió que los directores hicieran uso de la palabra; agravió a Jorge Rendo, director en la sociedad por el Grupo Clarín, y tras recibir una llamada telefónica de la jueza O’Reilly dijo que ella le ordenaba terminar la asamblea para poner fin al clima de violencia del que, según la versión de Moreno, era víctima el Estado.
En definitiva, apenas se pudo avanzar con los dos primeros puntos del orden del día.Fte.lanacion