sábado 23 de noviembre de 2024 02:07:19

POLITICA: Cristina en un acto en Haedo dijo «seguramente, la cadena nacional del miedo y del desánimo no va a transmitir la inauguración de estas empresas nuevas»

Cristina Fernández de Kirchner encabezó en la localidad bonaerense el acto de inauguración de una fábrica de electrodomésticos de la firma Mabe, cuya inversión alcanza los U$S 7 millones.La Presidenta afirmó que, «seguramente, la cadena nacional del miedo y del desánimo no va a transmitir la inauguración de estas empresas nuevas», en las provincias de Buenos Aires, Mendoza y San Luis.
Cristina se refirió además a aquellos que «siempre aparecen para criticar» y ratificó que «el gobierno nacional cuando aparece es para anunciar que está haciendo cosas gracias a las políticas activas que llevamos adelante».
«No van a transmitir que estamos inaugurando estas empresas nuevas, una de ellas española que decidió no irse en 2001, cuando la crisis», dijo Cristina al encabezar un acto en Haedo y donde mantuvo videoconferencias con Mendoza, San Luis y Berazategui donde también se inauguraron fábricas.
La presidenta, quien inauguró la fábrica de lavarropas de la empresa mexicana Mabe, en Haedo, aseguró que «capitales españoles, alemanes, mexicanos y brasileños amplían su inversión en la Argentina» en aportes hechos en los últimos días.
Cristina puso de relieve la defensa del trabajo argentino y apuntó: «Dicen que los argentinos no tenemos productividad pero aumentamos de manera muy importante la productividad en línea blanca» en electrodomésticos.
«Vamos a seguir trabajando cada vez más en proteger el trabajo nacional y la industria», reafirmó, y nuevamente criticó «la mala onda propalada cada vez con más intensidad».
En referencia a los empresarios, les dijo que quiere que «sigan trabajando y comerciando, pero queremos que inviertan en producción nacional».
Al hablar de informaciones que daban cuenta hoy de que la Bolsa de España «había prohibido las operaciones de corto plazo», Cristina se preguntó «lo qué diría acá la cadena nacional del miedo y del desánimo si la bolsa interrumpiese las operaciones».
«En fin, es el mundo en el que estamos viviendo, la crisis es global», remarcó, y advirtió que la salida «no es con las recetas que quieren aplicar en España» país al que, dijo, «han intervenido el Fondo Monetario Internacional, el Banco Europeo y la Comisión Europea».
Insistió en que «hay que defender» la industria, «pero no a través de políticas de ajuste» ya que de esa forma no se «va a salir de una crisis».
Por ejemplo, la presidenta citó la «inmensa marcha de mineros reprimida (días atrás en España) en la que los mineros demandaban una cifra de 200 millones de euros».
«Saben cuánto le pusieron al Bankia, 23 mil millones de euros; uno arriba del otro», comparó respecto a la institución dirigida por el ex titular del FMI, Rodrigo Rato, y nuevamente mencionó la polémica con la «la tasa Libor, que la habían truchado».
La presidenta le endilgó a la «cadena nacional del miedo y del desánimo» que estas cosas «las oculta prolijamente».
«Miren lo que está pasando en el mundo; los invito a que relean los diarios del año pasado, si ustedes leen todas las consultoras decían que los precios de los comodities, más precisamente de la soja, el principal, prácticamente no iba a valer nada, 200 dólares, 300 dólares, y hoy batió los 648 dólares».
«Debieran volver al colegio o a la facultad para saber que la economía no es una ciencia exacta, se construye todos los días y también tienen que ver las expectativas de una sociedad y las políticas del gobierno», señaló.
Recordó que «otro presidente del Banco Central, el último, de las reservas había pronosticado que en el año 2009 íbamos a tener balanza comercial de 6 mil millones de dólares, y ese año tuvimos 12 mil».
Sostuvo que cuando le recriminó «vos no habías dicho …», el funcionario le respondió «Ah pero vos interviniste en la economía, por eso tuvimos superávit».
En ese sentido, aseveró que lo que quería ese funcionario es un «Estado absolutamente ausente o pretendidamente ausente», y nuevamente reafirmó que «vamos a seguir haciendo lo que tenemos que hacer para defender el trabajo y a los empresarios».
En consecuencia, pidió que «sigan apostando a la Argentina, sigan apostando a que al país le siga yendo bien».
La presidenta sostuvo que «hay gente enferma de importancia en la Argentina» y remarcó que «siempre le pido a Dios que nunca me enferme de importancia, es la peor enfermedad que le puede pasar a un político».
«Hay que trabajar con humildad, sin creérsela, trabajar todos los días sabiendo que todos los días tenemos que hacer un gran esfuerzo» y anunció en esa dirección que mañana viaja a Santiago del Estero a inaugurar un aeropuerto en Terma de Río Hondo».
Cristina aludió además -sin nombrarlo- al ex titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay: «Que tenga el honor de decir que se tuvo que ir (de esa entidad) porque se peleaba con el ministro de Economía», en desacuerdo con sus «políticas activas».
«Que diga la verdad, que diga las peleas que teníamos del Ministerio de Economía con el Banco Central», repitió.
Dijo haber sentido «un poquito de fastidio» al escuchar sus cuestionamientos a las políticas del gobierno y apuntó que desde la llegada al Banco Central de Mercedes Marcó del Pont «se terminaron las peleas» entre los «monetaristas» y los funcionarios del Ministerio de Economía.
Cristina afirmó que «vamos a seguir haciendo las cosas que tenemos que seguir haciendo para defender el trabajo de los 40 millones de argentinos».
Cristina estaba acompañada por Abel Burgos, presidente de Mabe; el vicepresidente, Amado Boudou; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el intendente de Morón, Lucas Ghi; y el diputado nacional Martín Sabbatella.Fte. télam