viernes 22 de noviembre de 2024 09:45:33

PARAGUAY: El nuevo presidente Federico Franco dijo «acá en mi país hubo un cambio de guardia en forma absolutamente normal»

A horas de asumir su cargo tras la destitución de Fernando Lugo, el nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco, negó enfáticamente que la remoción del ex mandatario hubiese sido un golpe de Estado y, al contrario, aseguró que el juicio político que lo había desplazado fue “un cambio de guardia en forma absolutamente normal”.

Franco, en una entrevista exclusiva con Clarín en su despacho del Palacio Presidencial, rechazó ayer los conceptos de la presidenta argentina, Cristina Kirchner, quien poco después de la destitución de Lugo, el viernes a la noche, rechazó el episodio repudiando “el golpe de Estado que se acaba de consumar” en Asunción. “Quiero que la presidenta, la querida doctora Cristina, tenga la certeza y la seguridad, primero que no voy a aceptar un solo instante si fuera un golpe; y, en segundo lugar, que esta transición se hizo a través de un procedimiento constitucional y legal”.

A continuación, a modo de ampliación de su respuesta, Franco señaló: “Yo no voy a entrar a polemizar y mucho menos con la señora presidenta. Quiero decirle a la presidenta de la Argentina que acá en mi país hubo un cambio de guardia en forma absolutamente normal, constitucional, ajustada a las leyes. Y que el vicepresidente tiene la función de reemplazar o sustituir en casos como el que se presenta. El Congreso tomó la decisión, se hizo en forma abierta, en forma pública, transmitido por todos los medios. No hubo un solo contuso, un solo golpeado. Las calles están abiertas, libres, permeables. La Iglesia se ha pronunciado en sentido favorable, lo mismo que los medios paraguayos”.

Pero usted sabe que en toda la región, en particular en Argentina, todo el juicio ha sido rechazado….

Esta transición se hizo a través de un procedimiento constitucional y legal, por la libre autodeterminación de los pueblos. Voy a garantizar, hasta el 15 de agosto del 2013, el estado pleno de derecho, la defensa de la democracia, el respeto irrestricto de la constitución y las leyes, y a honrar a su vez los compromisos asumidos en convenios internacionales con los países de la región. Hicimos gestiones para que así fuera.

¿Por qué fue tan rápido el juicio? El Congreso interpretó que se acababan de enterrar 17 paraguayos y que prolongar horas, cuando había una decisión claramente demostrada en el número de votos, lo único que podía acarrear era más muertes. Con el único propósito de evitar tener que enterrar nuevamente paraguayos y ver familias destruidas, el Congreso tomó esa decisión. Así que la verdad está por uno y por otro lado.

Este viernes hay una cumbre del Mercosur en Mendoza ¿Usted va a ir a esa reunión? No. Primero es muy reciente y necesitamos organizar la casa. Y, en segundo lugar, el ambiente no es el propicio con estas declaraciones. Y además, honestamente hablando, no es conveniente. Creo que lo más importante es organizar, aclarar. Yo vería con mucha satisfacción que, para las buenas relaciones de los pueblos de Paraguay y Argentina, la señora Presidenta pueda visualizar, conceptualizar y entender que esto se hizo en forma absolutamente constitucional.

Más allá de eso, usted es consciente del rechazo regional al cambio de presidente en Paraguay. Esa posición común y crítica ¿puede producir un quiebre con Unasur y el Mercosur? Mi primer objetivo es intentar conversar con el presidente (sic) Lugo y pedirle que nos ayude a rever esta situación y explicar a los países vecinos cuál es la situación del Paraguay. Se puede castigar a una persona, pero no es justo castigar a 6.2000.000 y al país más pobre de la región.

¿Y usted piensa que Fernando Lugo va a aceptar? Yo voy a ir a visitarlo al presidente. Las declaraciones del presidente Lugo fueron muy sensatas en aceptar al juicio, en reconocer los resultados y pedir y reclamar al pueblo un desarme espiritual para que se queden en las casas.

Hay versiones de que el nuevo gobierno adelantará las elecciones presidenciales previstas para abril próximo ¿Es así? Las elecciones están convocadas para el 21 de abril del 2013 y lo vamos a respetar y garantizar que se hagan. A pesar de que por la Constitución, al asumir por un año y dos meses, a mí me inhabilita candidatearme para cualquier cargo, tengo la responsabilidad moral y patriótica de conducir al país en este momento de crisis para que las elecciones se hagan en tiempo y en forma y sean absolutamente transparentes, ya que van a estar chequeadas y controladas por la prensa y por la comunidad internacional.

O sea, ¿eso significa que usted no va a participar de ninguna manera de los comicios? Esa fue siempre la preocupación en mi país. Cada vez que llegaba una elección, el presidente de turno decía que se candidateaba. Lo que en este momento necesita el país es tranquilidad. Yo le digo a usted y le prometo que voy a honrar mi compromiso: no voy a candidatearme, no voy a operar políticamente, voy a hacer un gobierno de unidad, de transparencia, con todos los partidos políticos, para sacar adelante el país.

El problema de la concentración de las tierras en pocas manos es un tema polémico en Paraguay. Y Lugo no pudo solucionarlo. ¿Usted qué piensa hacer? Hoy me reuní con los gremios de la producción y acordamos juntarnos la semana próxima para ver cómo, quién, cuándo y cuánto nos costaría un catastro y un censo para ver quiénes tienen tierras y quienes necesitan realmente la ayuda del Estado para iniciar un desarrollo rural sostenible, con énfasis en la agricultura familiar.

¿Cuáles fueron, a su criterio, los errores más graves que habría cometido Lugo en su gestión? En primer lugar, la matanza de Curuguaty fue el detonante. Luego, la nominación de un ministro de un signo político contrario del Gobierno, sumado a la nominación como comandante de la Policía al jefe de Operación de dicha masacre, y algunas otras desprolijidades que motivó a una presión ciudadana que el Congreso reflejó en el juicio político. El cual, repito, es absolutamente constitucional y legal.