martes 15 de octubre de 2024 18:28:24

ECONOMIA: EL TESORO NACIONAL TIENE HAMBRE

ARTICULO PRODUCIDO POR EL RECONOCIDO ECONOMISTA DR RODOLFO ROSSI PARA EL MULTIMEDIOS PRISMA
DESEQUILIBRIO FINANCIERO FISCAL. SU FINANCIAMIENTO
La Recaudación Tributaria nacional en el 1° Trimestre del año 2012, alcanzó a $ 148.489 millones (US$ 34.207 millones) con un crecimiento del 29,1 % interanual. Sin embargo la necesidad del financiamiento fiscal no cesa. El gasto público es mas fuerte. Dos principales manos tiene el Tesoro nacional para satisfacer sus necesidades. El Banco Central (BCRA) y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES, o sea el fondo previsional de los jubilados.

El BCRA al 31 de Marzo pasado tenía un stock de Títulos Públicos de $ 135.627 millones y había otorgado Adelantos al Gobierno nacional por $ 70.580 millones, por lo que el financiamiento fiscal alcanzaba a $ 206.207 millones, equivalente a US$ 47.095 millones (al 7 de Mayo pasado alcanzaba a $ 49.406 millones), habiendo incrementado su crédito al Gobierno nacional, en el 1° trimestre en $ 11.860 millones equivalente a US$ 2.722 millones. La reciente reforma de la Carta Orgánica del BCRA ya preparó el “campo” para la “flexibilización del respaldo con Reservas de la Base Monetaria” y también amplió cómodamente las posibilidades de conceder Adelantos Transitorios al Tesoro nacional. Bueno. “Por este lado ya tenemos solucionado el problema”. (sic)

El Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES, por su parte, en el 1° trimestre de 2012, incrementó su posición en Títulos y Obligaciones Negociables a $ 123.624 millones, equivalente a US$ 28.378 millones, aumentando el financiamiento fiscal en $ 7.483 millones o sea US$ 1.298 millones. Al 31 de Marzo de 2012, las inversiones en Títulos Públicos del Fondo de Garantía del ANSES eran del 59,1 % del total invertido, en tanto que al 31 de Diciembre de 2011, tales inversiones alcanzaban al 58,2 %. Es de destacar que, los Proyectos Productivos de Infraestructura – que también integran el financiamiento fiscal – presentan el segundo lugar en la cartera de inversiones del FGS con un monto de $ 28.937 millones y un crecimiento en el trimestre último de $ 1.110 millones. Según la versión oficial estos proyectos contribuyen al desarrollo de la economía nacional e, indirectamente preservan los recursos de los jubilados. El resto de las inversiones del Fondo de Garantía está constituido por depósitos a plazo fijo $ 21.409 millones, Disponibilidades $ 18.179 millones y Acciones varias por $ 16.894 millones. O sea, en términos generales, solo el 27,0 % del total del Fondo ($ 209.046 millones) tiene una cierta garantía de liquidez de mercado. El “grueso” son inmovilizaciones en Títulos Públicos de financiamiento fiscal. Inmediatamente, posterior al 1° Trimestre aludido, el Tesoro nacional emitió una Letra por US$ 341,6 millones al FGS, por lo que se afirma la tendencia de tal financiamiento, que en su origen debía constituirse para el financiamiento del mercado de capitales privados, verdaderos generadores de empleo. Es de señalar que, la rentabilidad del FGS en el año 2011, fue el 14,6 %, bastante inferior a la inflación real, por lo que se estaría produciendo una descapitalización de la teórica previsión realizada.

RECONOCIMIENTO OFICIAL DE UN FUTURO PREVISIONAL CON DIFICULTADES.
En virtud de ello, no debería extrañar el cuestionamiento en “rebeldía”, que realizó en el Congreso de la Nación, días pasados, el Director Ejecutivo de la ANSES.
En su exposición manifestó que, el actual sistema sería insostenible, en el caso de pagarse los haberes jubilatorios según el criterio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Actualmente, existen más de 400.000 causas contra el Estado por reclamos de jubilados por el recálculo de sus haberes y la carencia de ajustes por inflación entre los años 2002 y 2006 (85,9 %), durante los cuales, el aumento nominal de “resarcimiento inflacionario” fue exclusivamente para los haberes mínimos, en el ignoto concepto de que el resto de los jubilados no sufrieron los aumentos generales de precios.
En su exposición, el citado funcionario ponderó el ajuste bianual que por ley se debe hacer a los jubilados – un promedio de las variaciones producidas en los recursos tributarios del Sistema Integrado de Previsión Argentina (SIPA) y el índice de salarios determinado por el INDEC –, omitiendo citar que tal reconocimiento estuvo motivado por un pedido de la Corte Suprema de Justicia al Poder Ejecutivo nacional.
En los 12 últimos meses los ingresos del SIPA fueron del 8,3 % del PIB. Las Prestaciones de Seguridad Social alcanzaron a 7,7 % del PIB (Fuente BCRA). Por el momento, el sistema es superavitario. Sin embargo, el descenso del nivel de actividad económica que se está insinuando – y con ello la caída en la demanda de empleo –, la firmeza que muestra el “empleo informal” (33,7 % de la población económicamente activa PEA) y el importante número de jubilados (5,7 millones //PEA 18,8 millones//Aportantes al SIPA 8,6 millones) podría determinar que el actual flujo financiero previsional disminuya, e incluso, ingrese en un penoso déficit, máxime teniendo en consideración el importante número de jubilados (1,9 millones) que ingresaron por una laxa moratoria en el año 2007. Es de destacar, que todos los trabajadores en relación de dependencia aportan el 11 % de su remuneración mensual y el aporte patronal es del 21 % en concepto de Fondo Nacional de Empleo, lo que resulta elevado.
Sin embargo, el problema mayor lo presentaría el Fondo de Garantía de Sustentabilidad del ANSES (FGS), con su gran inmovilización por el financiamiento fiscal. Claro. Ello se solucionaría, con el continuo reciclaje de los vencimientos del Tesoro nacional. Y finalmente, por la expansión monetaria del Banco Central (BCRA) para el pago de las obligaciones. Pero el “globo” podría hacerse demasiado grande y explotar con una permanente superinflación, durante la cual, seríamos todos más pobres.
Otra delicia del Gasto Público excesivo o del Estatismo, que en definitiva es lo mismo.