martes 19 de marzo de 2024 05:02:14

Desde el último miércoles no puedo dejar de pensar en lo conmocionante del accidente ferroviario ocurrido en la estación Once. 51 personas fallecidas es un costo demasiado elevado como para no seguir pensando en lo mal que se vive y se viaja en nuestro país. Digo que se vive, porque mas allá de todos los anuncios en el sentido que los números están para arriba, porque se dice que hay mas ocupados, mejores salarios, mejores jubilaciones y todo aquello que lleva a la gente a creer que todo está mejor.

No puedo dejar de pensar en lo difícil que le resulta al hombre común sobrellevar todas las dificultades que se le presentan en su diario vivir, máxime en estos días, donde además de tener que viajar en medios que no le brindan comodidad, puntualidad ni seguridad, se encuentra como todos los años en esta época que sus hijos no pueden iniciar su ciclo escolar por las medidas de fuerza de los sindicatos docentes. Todo esto tiene que ver con la calidad de vida que tiene un trabajador y si a ello se le suma las modificaciones en los montos que debe pagar por los servicios públicos, donde desde las autoridades falazmente dicen no hay aumentos de tarifas. Quizá tengan razón, pero lo que en realidad se ve es que las tarifas a abonar son mucho mas elevadas que en los meses anteriores, y ello es a consecuencia de la supresión de los subsidios que el Estado efectivizara, y esto indefectiblemente repercute también en la calidad de vida del trabajador.

Probablemente no se da desde el Estado la misma lectura, cuando dice es necesario eliminar los subsidios por un lado y por el otro genera los subsidios de Futbol para todos y automovilismo para todos. Tal vez en esto se vea alguna contradicción. Pero si a ello le sumamos las denuncias del Ciccone Gate, que involucran al Sr. Vicepresidente de la Nación y los subsidios a las empresas ferroviarias otorgados por el Estado y evaluados y aprobados por el Ministerio de Planificación, desde donde al parecer no hay un efectivo contralor, caemos entonces en esa palabra que si bien resulta muy fuerte a los oídos de profanos no puede dejar de mencionarse el significado de lo que en realidad es o sea corrupción.

El ex presidente Raúl Alfonsín, decía con la democracia se educa, se cura, se alimenta, se crece, pero en cambio creo que con la corrupción se mata, se atrofia el espíritu, se pierde la credibilidad en las instituciones y un pueblo que comienza a no creer en sus instituciones, difícilmente pueda enseñar a sus hijos los valores de la democracia, de allí la necesidad de apostar a cualquier precio la defensa de la institucionalidad, porque el pueblo siempre tiene la posibilidad de ratificar o rectificar el rumbo de un país, cuando es llamado a opinar en la Caja Mágica de la Libertad (léase urna) que es el acto mas puro de la democracia, porque el ciudadano allí se expresa con la libertad que le brinda el cuarto oscuro, donde nada ni nadie podrá controlar su voluntad. Es necesario entonces vivir los hechos en plenitud y no perder la memoria respecto de los mismos para así poder en el momento de votar emitir la opinión ciudadana dejando de lado lo propagandístico y evaluando la realidad de los eventos ocurridos en el transcurso del tiempo que va de una elección a otra.

 

Rodolfo E. Brizuela.

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