ECONOMIA: Gobierno y sindicatos discuten una baja en las ganancias
Pocos reclamos parecen abarcar hoy tan masivamente a los dirigentes gremiales de distintos sectores como el del recorte en el pago del impuesto a las ganancias.
Es que el retraso en la actualización del piso de ingresos a partir del cual se tributa ese impuesto hace que cada vez a más trabajadores se les descuente más dinero de sus salarios. En los últimos cuatro años, se duplicó el número de empleados registrados alcanzados por este tributo .
Mientras el Gobierno todavía no se decide aún aumento, la presión sindical va en aumento.
Hoy se reunirá la mesa nacional del sector oficialista de la CTA para abordar, entre otros, este tema. Según adelantó a Clarín el titular de esa central, Hugo Yasky, reclamarán un aumento del 35% en el mínimo no imponible “para que los salarios vuelvan a tener el poder adquisitivo del año 2008”.
Ese atraso es el mismo que detectan en la CGT, que tiene el reclamo por un aumento del mínimo no imponible al tope de su agenda . Consultado por este diario, un dirigente cercano a Hugo Moyano no quiso arriesgar qué porcentaje de aumento estiman adecuado. Pero remitió a la carta que el secretario general de la CGT le envió a la Presidenta el 31 de enero pasado, se insistía “en la necesidad de actualizar significativamente el mínimo no imponible , de forma tal de permitir que los trabajadores accedan a los derechos humanos y sociales fundamentales como es el derecho a la vivienda”.
En otro párrafo de esa misiva, se afirma que, si se hubiera aumentado el mínimo no imponible en paralelo a la inflación y el aumento de salarios, “hoy estaríamos en las sumas de $11.600”.
La realidad indica que hoy tributan impuesto a las ganancias los trabajadores solteros sin hijos con un salario neto de más de $5.782 por mes y los casados con dos hijos que superan los $7.998 mensuales. Lo que abarca a más de 800.000 trabajadores registrados.
En los últimos días, circuló la versión de que el Gobierno analizaba aumentar un 20 por ciento el mínimo no imponible. Así contó incluso el titular de la Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sergio Romero, que se lo había confirmado el ministro de Educación, Alberto Sileoni.
Sería el mismo porcentual de aumento que el Gobierno otorgó en abril de 2011 y en el mismo mes de 2010. Así, llevaría el nuevo piso para los solteros a $6.938 y para los casados con dos hijos a $9.597, todavía lejos de lo que reclaman la CGT y la CTA oficialista.
Ayer, Sileoni desmintió haber adelantado ese aumento del 20 por ciento en la mesa de negociación paritaria con los docentes. Y el Gobierno se mantuvo en silencio sobre si habrá un aumento y cuándo se producirá.
Desde la fracción opositora de la CTA, Pablo Micheli se adelantó a calificar de “insuficiente” un aumento del 20% que, además, “demostraría que ni siquiera el propio Gobierno cree en las estadísticas del Indec, porque si creyera en ellas el aumento debería ser del 9,5”.
En sintonía con los gremios docentes, Micheli se mostró partidario directamente de “eliminar el impuesto a las ganancias sobre el salario”. Y remató: “El Gobierno sigue priorizando una política de recaudación en la que los que menos tienen son los que, proporcionalmente, más ponen”.
En este tema, los sindicalistas tienen el apoyo de los empresarios. Ayer, fuentes de la UIA y la COPAL explicaban que “sin una reducción importante en el tributo de ganancias, cualquier porcentaje de aumento que acordemos se diluye”.
Además, los empresarios aprovechan para reclamarle al Gobierno que no mire para el otro lado. “En una negociación seria, el Estado también debe resignar algo de sus ganancias”, repiten.
Sindicalistas y empresarios coinciden también en que el aumento en el mínimo no imponible debería anunciarse antes de marzo, cuando comienza el grueso de las negociaciones paritarias.Fte.clarin