viernes 19 de abril de 2024 23:03:47

ARTICULO PRODUCIDO POR EL RECONOCIDO ECONOMISTA Y EX PRESIDENTE DEL BCRA DR RODOLFO ROSSI PARA EL MULTIMEDIOS PRISMA.
En la política económica seguida por el Gobierno Nacional y anunciada como de “sostenibilidad del crecimiento, generación del empleo y profundización del crédito productivo”, era previsible la aparición de un mecanismo regulatorio de las importaciones, que otorga un plazo máximo de 10 días corridos, para aprobar las solicitudes de importación, durante el cual los organismos involucrados, en el marco de su competencia, deberán efectuar las observaciones electrónicas que correspondan. En efecto, sin detalles específicos o complementarios de interés, un nuevo Régimen para la admisión de ingreso al país de un producto o bien de capital, intermedio o de consumo, hizo su aparición en el Boletín Oficial, el día lunes 23 de Enero pasado.

A tal nuevo sistema de control estatal, que empezará a regir el 1° de Febrero próximo, se adiciona la veda para la compra de moneda extranjera existente para particulares y la presión vigente para que se importe lo menos posible.

Si bien apreciada positiva, la unificación en una sola dependencia decisoria de todos los escollos burocráticos, no cabe la menor duda, que el objetivo primero de este nuevo sistema de importación, será la afinación al máximo de las importaciones, para que las mismas sean las mínimas posibles, sin perjudicar en exceso el nivel de actividad económico nacional. ¿Reaparecerá “el compre nacional”?

Tanto por el análisis del presupuesto del Balance de Pagos, en su faz financiera, como por el análisis del Programa Monetario del 2012 del BCRA, no cabe la menor duda, de las severas dificultades, que presentarían las finanzas nacionales durante este año, con abiertos déficits en moneda extranjera, con su repercución en la pérdida de Reservas por el Banco Central y disminución del Respaldo de la moneda emitida, con incidencia en un espectro inflacionario más importante. Ahora con el “cuidado de la salida de dólares”, se quiere evitar.

El dispendio del gasto público y también privado de años anteriores (“Consumo para todos”) y la reaparición del déficit fiscal y externo y la amplísima emisión monetaria consecuente, de estos últimos tiempos, están determinando la “flaqueza” presupuestaria de las Reservas Internacionales. Es muy probable, que los actuales principales funcionarios públicos, se sientan estimulados con este tipo de política dirigista, regulatoria e intervencionista, pero el caso que nos ocupa, supera lo ideológico o la heterodoxia aplicada. O sea que, ¡cuando no hay, no hay!, y en este aspecto mi referencia precisa es a las probables divisas del Banco Central, en un futuro cercano.

Finalmente, las restricciones a las importaciones, como así también la veda a la compra de moneda extranjera por los particulares y demás regulaciones, que se están estableciendo y seguramente se establecerán, solo coadyuvan a introducir adicionales distorsiones macroeconómicas, que comprometerán el real crecimiento del país.

Solo la “cruda información de la verdad” y la supervivencia de mercados competitivos, generará la riqueza necesaria para sostener un crecimiento real y verdadero.

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