miércoles 4 de diciembre de 2024 18:28:54

POLITICA: La presidenta no quiere que Castells vulnere el cupo femenino

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Sus tareas como Presidenta no le impiden a Cristina Kirchner despuntar, de vez en cuando, su vicio como abogada experta en temas constitucionales. Así al menos lo demostró la semana pasada, cuando hizo saber a sus lugartenientes en la Cámara de Diputados que el piquetero Raúl Castells no debería ocupar una banca en reemplazo de su compañera electa Ramona Pucheta, pues violaría la ley de cupo femenino.

«No es algo personal contra Castells, el problema es que se está vulnerando la ley. Actuaríamos de la misma manera si fuese otra persona», aclaró a La Nacion una encumbrada fuente oficialista de la Cámara baja y dio así por sentado que si Castells insiste en asumir la banca de Pucheta, la mayoría oficialista intentará impedirlo. La diputada Diana Conti ya anticipó que impugnará su pliego.

La Presidenta exhibe motivos para interesarse por el caso Castells: en 2001, cuando presidía como senadora nacional la Comisión de Asuntos Constitucionales, ella le denegó al correntino Raúl «Tato» Romero Feris (Partido Nuevo) la posibilidad de asumir una banca en reemplazo de la renunciante Isabel Viudes. Romero Feris afrontaba por entonces una condena a tres años por «abuso de autoridad», aunque la sentencia no estaba firme. Cristina Kirchner encontró en la necesidad de preservar el cupo femenino el mejor argumento para impedir la llegada del correntino al Senado.

CASTELLS, A LA JUSTICIA

Romero Feris denunció persecución política. Exactamente lo mismo que hizo ayer el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIDJ) cuando presentó, en los tribunales de Lomas de Zamora, un recurso de amparo en el que acusa al Gobierno de persecución política.

«Queremos preguntarle al juez si sigue en vigencia el artículo 164 del Código Electoral, que establece bien claro que, en caso de fallecimiento o renuncia de un legislador, asume el siguiente en la lista», desafió Castells, convencido de que es la propia Presidenta quien le bajó el pulgar.

El líder piquetero ocupaba el tercer lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales bonaerenses por Compromiso Federal, de Alberto Rodríguez Saá. Había cedido el segundo puesto a Pucheta cuando la justicia electoral le advirtió que debía respetar el cupo femenino. Castells aceptó y convino con Pucheta que, en caso de resultar electa, renunciaría a la banca para que pudiera asumir él.

La jugada despertó una ola de indignación entre las legisladoras de distintos bloques parlamentarios, lo que frenó que Castells y Pucheta consumaran su jugada. La mujer, que es tesorera del MIDJ, defiende a ultranza a su líder político.

«No es una falta de respeto al cupo femenino, sino que no lo quieren a Castells en el Congreso», defendió Pucheta en una reciente entrevista con este diario.

El interrogante es si Pucheta se atreverá a renunciar antes del 10 de diciembre para que asuma Castells. La decisión, dice el líder piquetero, «la tendrá la gente».

«Vamos a convocar a una consulta popular el 20 y 21 de este mes para que la gente opine si debo asumir yo, o Pucheta, o si compartimos el mandato», explicó a La Nacion.

Así las cosas, el caso promete ir cobrando temperatura conforme avance el calendario hasta el 10 de diciembre, cuando se produzca el recambio legislativo. No sólo el oficialismo con la Presidenta a la cabeza, sino también distintas voces de la oposición cuestionaron la jugada del líder piquetero, con lo cual su situación aparece complicada