viernes 22 de noviembre de 2024 09:37:29

ESCANDALO: La hija de Hebe de Bonafini abandonó su puesto que había tomado en lugar de Shoklender

Alejandra Bonafini dejó su puesto en Madres de Plaza de Mayo. Así lo confirmaron esta tarde a LA NACION fuentes de la asociación.

Luego de que estallara el escándalo de Sergio Schoklender, Alejandra había asumido como apoderada de la Fundación. Su bajísimo perfil y su estilo austero parecían contrastar con la fastuosa vida del ex apoderado.

A poco de asumir su cargo como apoderada, el juez Oyarbide la sumó a la lista de los acusados por irregularidades en el manejo de los fondos públicos que recibía la entidad. El magistrado investiga de dónde salió el dinero con el que compró el departamento que le vendió a Meldorek, la empresa de Schoklender que construía viviendas con las Madres.

La hija de Bonafini tiene 45 años, no tiene hijos y vive sola en La Plata, aunque en las últimas semanas estuvo instalada en Buenos Aires para administrar la fundación, según declaró en una entrevista con Perfil.

Es empleada de la planta permanente del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense y trabaja en relación de dependencia con la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Hasta convertirse en apoderada, colaboraba con la revista de Sueños Compartidos, el programa de viviendas sociales de las Madres, de donde se sospecha que se desviaron fondos.

Alejandra dijo, apenas conocido el escándalo, que el estilo de vida de Schoklender le generaba sospechas; no obstante, hizo al menos un negocio con él: una escritura que se conoció esta semana prueba que le vendió a la empresa Meldorek (que es de Schoklender aunque él pretendió negarlo) un departamento a un precio que la Justicia encuentra sospechosamente bajo.

«No entiendo lo que pasó. Mi mamá lo quería como a un hijo y el hijo de Sergio le dice abuela a ella», dijo Alejandra en una entrevista. «Yo veía cosas raras y le decía a mi mamá que me llamaba la atención cómo vivía Sergio y los viajes que hacía -afirmó-, pero por el amor de madre, ella no se daba cuenta, decía que era una persona que trabajaba y le iba bien.»

Alejandra Bonafini hizo su primera aparición pública en 2001, cuando denunció que dos hombres entraron en su casa, la golpearon, intentaron violarla y le apagaron cigarrillos en los brazos. Su foto mostrando las heridas salió entonces en los diarios.