ELECCIONES 2011: El Tribunal Electoral de Formosa disolvió el frente que lidera el cura Nazar
El viernes a las 22.45, a una hora y cuarto de que finalizara el último día hábil para realizar planteos electorales, el Tribunal Electoral de Formosa rechazó la Alianza Frente Amplio, con la cual el sacerdote Francisco Nazar pretendía enfrentar al gobernador Gildo Insfrán, quien el 23 de octubre buscará su cuarta reelección.
Se trató de la segunda medida destinada a entorpecer la carrera electoral del sacerdote, que reside en la zona de Las Lomitas y ya recibió la autorización del obispado para competir en los comicios.
La primera fue de puño y letra de Insfrán y consistió en suspender la aplicación de la ley de lemas para la categoría de Gobernador, para así impedirle sumar votos de candidatos del peronismo disidente y la UCR, con quienes ya tenía apalabrado un frente electoral.
Conformada esa alianza, denominada Frente Amplio, el Tribunal Electoral, que funciona en forma permanente y sólo interviene en elecciones, fue por más: disolvió ese frente por considerar que sus partidos tuvieron roles diferentes en las primarias nacionales.
Con ese argumento disolvió la alianza conformada por la UCR, el MID, Nuevo Espacio Político, Opción Social y Popular, el Partido Popular de la Reconstrucción y Propuesta Republicana. Y obligó a Nazar a competir sólo con la boleta radical, por ser el partido que mayor cantidad de afiliaciones tiene.
Con este fallo evitó que el sacerdote se presentara también pegado a la boleta de Hermes Binner y –aunque aún era una hipótesis- de Eduardo Duhalde, cuyos referentes locales también integran su frente. Además, le complicó el voto de los movimientos sociales que lo siguen pero son reacios al radicalismo.
“El Tribunal incurrió en un exceso de derecho, pero es algo de esperar: uno de sus dos jueces, Claudio Moreno, fue presidente del PJ. Y el resto siempre es condescendiente con la estrategia del gobernador”, explicó a LPO una fuente la UCR.
Ajetreado por los plazos, los tres apoderados del Frente apelaron la resolución ante el Tribunal Superior de Justicia, pero las esperanzas de que prosperen son casi nulas. “La corte menemista era imparcial al lado de esta”, bromean.
El posible rechazo del máximo órgano judicial no es el problema más urgente, sino que lo es el tiempo que se tomará para comunicar esa decisión, ya que no hay plazos estipulados y queda sólo un mes para los comicios.
Si pasan semanas sin novedades los apoderados tienen previsto acudir a la Corte Suprema de Justicia. Mientras tanto, Nazar debe decidir que camino sigue si, como se prevé, todos los estamentos judiciales lo obligan a competir con la UCR.