LA MATANZA: La jefa de Estado encabezó en La Matanza el acto por los 60 años de Mercedes Benz en la Argentina.
La mandataria tuvo especiales palabras de elogio y cariño para el sector trabajador de la empresa y del país, al afirmar, entre otros conceptos, que desde 2003 «los obreros volvieron a protagonizar junto a la empresa y la producción la vida política, económica y social del país».
En el acto, celebrado en la planta que la compañía alemana posee en Virrey del Pino, partido de La Matanza, se encontraban presentes el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli; la ministra de Industria, Débora Giorgi; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el intendente de La Matanza, Fernando Spinoza.
Cristina fue precedida en el uso de la palabra por el titular de Mercedes Benz Argentina, Roland Zey, quien subrayó que la cantidad de vehículos patentados en agosto constituyen el cuarto registro histórico del país.
«Esto habla del empuje, la producción y el trabajo argentino», dijo la Presidenta, quien se pronunció, además, por incrementar la fabricación de autopartes argentinas, objetivo que extendió también a otros bienes industriales como los informáticos y a la innovación tecnológica y educativa del país.
En este sentido, enfatizó en tres ocasiones la necesidad de «articular entre empresarios, productores, comerciantes, científicos y estudiantes» con este objetivo de desarrollo nacional, y subrayó: «mi corazón está para siempre junto a los obreros y siempre va a estar allí, porque son los que más necesitan de la mano tendida».
Tras recordar los logros industriales del Estado argentino en la década de 1950 con la fabricación de la moto Puma, el tractor Pampa, el utilitario Rastrojero y los primeros aviones a propulsión de fabricación local, la Presidenta pidió memoria y unidad a todos los argentinos.
«Tengamos memoria para no equivocarnos, todos juntos los argentinos para seguir perdurando en este esfuerzo» de crecimiento e integración nacional «y con los países americanos, para que el siglo XXI nos encuentre unidos».
La presidenta de la Nación también hizo votos por la recuperación de todas las economías del mundo, ya que «sabemos es eso hace falta y es muy bueno para todos».
En otro momento de su alocución, Cristina Fernández de Kirchner apuntó que el capital financiero también es necesario para «financiar la producción, abrir fábricas, dar créditos a los obreros, a los empresarios, y no para pensar que puede ser una gallina que empolla dinero».
«El dinero se origina en la interacción virtuosa de la producción, la innovación y el avance tecnológico y de la educación», afirmó la Presidenta.
Al respecto, recordó que «por esta razón estamos invirtiendo como nunca se ha hecho en Argentina» en ciencia y educación, al destinar hoy el 6% del PBI en estos sectores frente al 2% que se les dedicaba en 2002.
La presidenta también puso de relieve la importancia del programa «Conectar Igualdad» por el que se entregan netbooks para todos los escolares, y relacionó el impulso de este tipo de programas a la baja del analfabetismo revelado por el último censo nacional.
«Hoy, Argentina tiene 1,9% de analfabetos, el nivel más bajo de América latina y que nos coloca en una posición muy importante no sólo en la región sino en todo el mundo», dijo.
Hacia el final de su discurso, se comprometió a seguir trabajando para incrementar el trabajo para los jóvenes, así como la necesidad de mejorar su calificación técnica, y envió un mensaje para «mi gran amigo y gran compañero Alberto Balestrini», el ex titular del PJ bonaerense que se recupera lentamente de un accidente cerebro-vascular.