sábado 23 de noviembre de 2024 05:28:16

INSEGURIDAD: Miles de personas reclaman en Ayacucho por la muerte de una beba en un asalto

Una beba de tres meses fue asesinada ayer, en la ciudad bonaerense de Ayacucho ,y su madre denunció que la niña fue asfixiada por un encapuchado que en­tró en su casa a robar y la tapó con una frazada para que no se oyera su llanto.
A raíz del violento episodio, anoche, miles de vecinos salieron a las calles a reclamar seguridad, pues dijeron estar «hartos de los robos» en los últimos tiempos. Según relataron algunos vecinos, consultados anoche por La Nacion, las sospechas sobre los responsables del homicidio apuntaban a un grupo de ladrones que llegaron del Gran Buenos Aires y se instalaron en asentamientos, en las afueras del casco urbano.
A pesar de las sospechas de los vecinos, los investi­ga­dores trataban de determinar si el episodio ocurrió como lo afirmó la denunciante.
La beba era la hija de una joven, de 25 años, que vive en Miguens al 1200, en la zona cén­trica de Ayacucho. El homicidio se produjo a las 16, cuando sólo la víctima y su madre estaban en la casa, ya que el marido de la joven estaba trabajando en el campo.
La mujer denunció que un hombre con el rostro cubierto entró en la casa mientras ella se duchaba y le exigió dinero. Como la beba empezó a llorar, dijo la joven a la policía, el asaltante tomó a su hija, la tapó con una fraza­da y la asfixió. Al cierre de esta edición, la policía investigaba otra versión que indicaba que fueron entre dos y tres encapuchados los que ingresaron en la casa.
Anoche, los investi­gadores, al mando del fiscal del Departamento Judicial de Dolores, Diego Bensi, seguían buscando testigos del trágico episodio. Si bien era la hora de la siesta, la cuadra donde vive la joven madre es muy transitada. Entre los testimonios que pudo obtener La Na­cion figura la declaración de un vecino que perma­neció en esa vereda durante varias horas sin ver ni oír nada.
Los vecinos, indignados por la ola de robos que vienen soportando en los últimos tiempos, organi­zaron anoche una movilización hacia la Plaza San Martín. Allí se reunió una importante de vecinos que gritaban «justicia, justicia». Luego, los manifestantes se trasladaron a la casa del intendente, Darío David, a quien reclamaron medidas contra la inseguridad y algunos hasta insultaron.
No hubo incidentes graves, sin embargo; la policía local, con refuerzos procedentes de Tandil, evitó posibles desbordes. El intendente David no salió ni habló con la prensa.
Marcelo Gianoli, un productor de la zona que participó de la manifestación, dijo que, con este caso, los vecinos sintieron «en carne propia una situación que era más propia del conurbano». Otro vecino dijo: «Antes Ayacucho era un paraí­so, pero ahora traen gente de villas del Gran Buenos Aires y ya no estamos seguros».
Gianoli relató que, en los últi­mos meses, la comunidad empe­zó a acostumbrarse a convi­vir con el delito. «Hemos tenido robos y algunos magullados por los delin­cuentes, pero nunca nada tan brutal como lo que pasó con el homicidio de la niña, de tres meses. Si fuimos miles los que salimos a la calle, fue porque no queremos que algo así nos vuelva a ocurrir», dijo el productor.
El ministro de Justicia y Segu­ri­dad, Ricardo Casal, tenía previsto visitar hoy Ayacucho, pero sus voceros anunciaron que suspendió el viaje.