POLITICA: La Fraternidad, del moyanista Omar Maturano, empapeló la Ciudad con afiches que elogian al ministro Julio De Vido
En medio de las acusaciones que reciben sus funcionarios más cercanos por el escándalo Schoklender, el ministro de Planificación recibió el apoyo de La Fraternidad, el histórico sindicato de conductores de trenes a cargo del moyanista Omar Maturano.
En la Ciudad, los carteles aparecieron pegados en las distintas cabeceras de trenes metropolitanas y en las principales calles del centro. Allí se lo califica a De Vido como «el ministro de los trabajadores».
Lo cierto es que mientras Cristina Kirchner y Carlos Zannini impulsan al titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, como el reemplazante del camionero, desde la CGT se respondió con un fuerte respaldo al ministro de Planificación, quien desde la muerte de Néstor Kirchner fue corrido de la mesa chica.
Actualmente, la Presidenta toma las decisiones más importantes en compañía de su secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y del director de la SIDE, Héctor Icazuriaga. Dos conflictos recientes confirmaron su alejamiento del centro del poder, un lugar priveliago que le otorgó Néstor Kirchner.
«Quédense tranquilos: acabo de hablar con Julio y me confirmó que la Presidenta está en contra de las colectoras, no las van a autorizar”, les había confirmado Curto al resto de los intendentes del Conurbano un par de días antes de que Cristina firmara el decreto que habilitó las «listas de adhesión».
El conflicto con Techint fue otra prueba irrefutable de su desplazamiento, pues en medio del cruce con Siderar por la incorporación de directores que representen al Estado, Amado Boudou fue quien se erigió como el portavoz oficial en el diálogo con el grupo de Paolo Rocca, un rol que históricamente ocupaba De Vido.
Para muchos, el declive de Julio De Vida esta ligado casualmente a su rol dentro del Gobierno. Es que el ministro de Planificación basó su poder en la interlocución con tres sectores que en la actualidad viven situaciones de tensión con la Casa Rosada: los intendentes, los empresarios y la CGT que lidera Hugo Moyano.
No llama la atención, entonces, que la mejor defensa de Hugo Moyano se base en un buen ataque y que busque sostener su liderazgo en la central obrera metiéndose en las internas del Gabinete de Cristina.