POLITICA: La Salud…nueva herramienta política
POR JORGE ZARATE PARA EL MULTIMEDIOS PRSIMA.
Lo ocurrido a Alberto Balestrini (convaleciente aún) y a Néstor Kirchner (fallecido ya) resulta la prueba más cercana y contemporánea de que los rígidos designios de la salud son más contundentes que lo determinado por las urnas o lo sostenido por la justicia.
En el caso de los nombrados, se trata de dos hombres potentes, dinámicos en materia política, respetados y con indudable ejercicio de autoridad, pero su salud ha sido capaz de quitarlos de la escena política de un día para otro sin segundas oportunidades, como si un grueso muro se atravesara en la ruta de un automóvil que se desplaza a muy alta velocidad, cortando abruptamente su trayectoria.
Si comenzamos a recopilar dichos y hechos:
· podemos recordar que según Wikileaks, reportes diplomáticos norteamericanos sostenían que Carlos Reutemann había admitido ser muy pesimista sobre el futuro del país, al considerar «el campo minado» que dejan las gestiones de Néstor Kirchner y su esposa, que «complicará seriamente a los próximos gobiernos y será muy difícil volver a la normalidad».
· La situación de los jubilados, con un sinnúmero de juicios reclamando derechos de los mismos, que han resultado perdidosos para el estado y que aún no se ha hecho frente a su pago.
· La gran cantidad de subsidios cruzados a empresas y en diversos planes a particulares, que requieren del estado una alta capacidad de recaudación.
· El deterioro que se ha producido en la generación de alimentos primarios, que de continuar esta tendencia harán, según especialistas en el tema, que en el futuro no resulte extraña la necesidad de importar estos productos que en la actualidad se producen fronteras adentro.
· La dificultad en materia de comercio exterior de expandir las posibilidades de negocio favorables al país.
Estos tópicos, son solo algunos de los que plantean dudas en cuanto a su evolución en el futuro.
Entonces: estos repetidos sucesos de fragilidad en la salud de nuestra presidenta (de los que no se había dado demasiada cuenta en etapas anteriores) ¿no serán la antesala para salir elegantemente del camino y el “campo minado” atribuido a Reutemann estalle a los pies de quien se haga cargo en la próxima gestión presidencial?, puesto que lo ocurrido a la salud de Balestrini y Kirchner se vuelve directamente funcional a la posibilidad de declinar la responsabilidad de reelección o posterior alejamiento del cargo, en un momento en donde diversas encuestadoras dan por sentada la popularidad de Cristina Fernández y su segura continuidad en el poder si esto dependiera exclusivamente de sus electores.
¿No será este un modo de decir: soldado que huye…? ¿Y si es la oposición quien se haga cargo de la gestión resulte condicionado de tal modo su accionar que nos produzca la sensación de incapacidad para gobernar?
Lo escrito hasta aquí es una mirada, que solo puede considerarse como una especulación a la que puede arribarse al vincular diversos elementos, pero que no pueden ser confirmados sino en el fuero íntimo de la señora Cristina Fernández, nuestra presidenta.