ESCANDALO: Elevan a la Justicia la denuncia por manejo irregular de fondos públicos
Fuentes de la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo que comanda José Sbatella elevó a la Fiscalía el expediente por la investigación contra el exapoderado de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, Sergio Schoklender, acusado de presuntas irregularidades en el manejo de fondos estatales.
«La Unidad de Información Financiera (UIF) elevó hoy a la Unidad Fiscal de Investigación de Delitos de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo (UFILAVDIN) las actuaciones correspondientes a las denuncias presentadas al organismo antilavado respecto de Mario Sergio Schoklender», reza el comunicado emitido desde el organismo.
En tanto, explica que «la UFILAVDIN, que forma parte del Ministerio Público Fiscal, está a cargo del fiscal Raúl Pleé, quien dispone de un plazo de 60 días para analizar los elementos aportados por la UIF, evaluar la consistencia de la investigación y resolver si promueve una denuncia penal ante el Poder Judicial.
Ayer, el titular de la UIF había dicho que «hay una denuncia de movimientos de fondos», pero «para poder elevar una investigación la UIF tiene que tener indicios de los delitos precedentes».
«Esos delitos precedentes implican coordinar la información con otros organismos del Estado y elevarlos a un fiscal para que evalúe si vale la pena la denuncia penal o se archiva», explicó Sbatella.
Por su parte, Schoklender realizó declaraciones radiales en las que afirmó que las acusaciones en su contra por supuesto lavado de dinero son «un disparate», y aseguró que la Fundación liderada por Hebe de Bonafini no lo defiende porque su política consiste en «no contestar infamias».
«Las Madres no contestan infamias. Además, los que me acusan son una lista enorme de medios y periodistas con los que las Madres no hablan. Ahora, en mi caso, cuando me pegan a mí, yo salgo a contestar», dijo Schoklender.
Schoklender aseguró que no tiene «miedo» de lo que la Justicia pueda determinar por el presunto caso de lavado de dinero y afirmó que si no estuviera seguro de lo que hace, diría: «Vendo todo y me voy a otro lugar donde me están requiriendo».
En declaraciones a radio La Red, el exapoderado de la fundación afirmó que «cuanto más se pueda preservar a las Madres de estas acusaciones canallescas, tenemos que hacerlo. Las Madres no se merecen esto».
Asimismo, defendió a la Fundación y aseguró que en las denuncias que lo incriminaron con un presunto caso de lavado de dinero «hubo una intencionalidad de algunos sectores que dijeron: Le pegamos a Schoklender para pegarle a las Madres y atacar a la gestión del Gobierno nacional».
Sostuvo también que él gana «muy bien», pero aclaró que lo hace con su trabajo, y aseguró: «No robo ni un peso de ningún lado. Todo lo que gano ahora se reinvierte en maquinaria y herramientas para llevar adelante proyectos personales».
Aclaró que su patrimonio está compuesto por «patentes, sistemas y registros que permiten construir 20 viviendas por día de 50 o 60 metros cuadrados a un valor de 400 o 500 dólares de costo, además de desarrollos en ingeniería no contaminante».
Descartó además que la Fundación Madres de Plaza de Mayo haya sobrefacturado las viviendas sociales que construye en distintas provincias del país.
Explicó que las viviendas que hace la Fundación tienen 70 metros cuadrados y vienen equipadas para que la familia se instale directamente sin necesitar otra cosa más que su propia indumentaria personal.
Por ello, según dijo, esas viviendas son más caras que las que realizan las empresas constructoras privadas, que tiene sólo 42 metros y no son entregadas con equipamiento.
«Y la Fundación tiene que hacer redes de luz, de agua potable y cloacas. Trabaja en lugares donde no se instalaría ninguna empresa. Además, a los trabajadores se les da desayuno, almuerzo, merienda y cena», dijo.
Más temprano, la diputada nacional por la CC Elsa Quiroz advirtió que en el caso que involucra a Schoklender y la Fundación Madres de Plaza de Mayo «hay una serie de datos que certifican que no se controló nada, ni la provisión de fondos ni la construcción de viviendas».
La legisladora fue quien denunció al exapoderado de la Madres por la compra supuestamente sospechosa de dos terrenos en José C. Paz. En declaraciones radiales dijo: «No sé si en aquellas operaciones de 2008 Schoklender utilizó fondos públicos o no, podrían haber sido del narcotráfico o del terrorismo, o de una herencia que no estaba declarada para no tributar. Podían ser fondos de cualquier lugar».
Quiroz, en declaraciones a Radio de la Ciudad, señaló que «el escándalo salta por esa situación, pero a la vez las voces en off de algunos funcionarios y de sus allegados dicen que ya sabían de estas cosas, que había desmanejos, que los balances no estaban en regla, que había más de cien cheques emitidos y que el Banco Nación informa que no tenían fondos».
Tras ello, la diputada remarcó: «Estamos obligados a no mirar hacia el costado cuando hay situaciones supuestamente delictivas. Nosotros no direccionamos la investigación de la UIF. Lo que decimos es que éstas son características de operaciones de lavado. Entonces, señores de la UIF, a ustedes les corresponde investigar esto».
En esa dirección, la legisladora bonaerense advirtió que «la denuncia la hicimos ante la UIF en junio del año pasado y todavía no obtuvimos una respuesta. Esa denuncia tiene que ver con la compra de dos lotes en José C. Paz y La Casona. Nosotros recibimos esa información en mayo mediante una persona y comprobamos algunos datos».
Al hacer referencia a ciertos puntos de la investigación que llevaron a cabo, agregó: «Cuando fuimos al Registro de la Propiedad bonaerense, corroboramos que, efectivamente, los terrenos estaban a nombre de Sergio Schoklender».Fte.ambito