NARCOTRAFICO. La Justicia investiga si Juliá alquiló un departamento a 3 Colombianos narcos
Dos meses antes de ser detenido en España, Gustavo Juliá alquiló un departamento en Retiro. Pero él nunca vivió en el inmueble. El lugar fue ocupado por tres ciudadanos colombianos. Se sospecha que se trata de representantes de los narcotraficantes que proveyeron los 944 kilos de cocaína secuestrados en Barcelona por la Guardia Civil , en enero pasado.
Ahora, el juez en lo penal económico Alejandro Catania intenta identificar a los tres ciudadanos de Colombia.
En el expediente a cargo de Catania existen fotofits (reconstrucción de rostros por medio de fotografías similares) de los tres sospechosos. El magistrado espera la respuesta de Colombia a un exhorto judicial que le permita avanzar en la causa, agregaron los informantes consultados.
«El departamento donde vivieron los colombianos está situado en Carlos Pellegrini 1055. Juliá firmó un contrato de alquiler temporario entre noviembre y diciembre pasados. Pagó en dólares. No quedaron registros de las identidades de las personas que ocuparon el inmueble», explicó a La Nacion un investigador judicial.
Los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y el piloto Matías Miret están presos desde el 2 de enero pasado. Ese día aterrizó en el aeropuerto El Prat, en Barcelona, el Bombardier Challenger 604 matrícula N600AM. En un control que la Guardia Civil definió como de rutina, se descubrieron los 944 kg de cocaína. La droga estaba oculta en dos falsos sofás cama, que estaban enfrentados de espaldas a las ventanillas, y en un armario colocado en el fondo del avión.
Broitman abogado de Julia adelantó que en los próximos días solicitará a la justicia española una serie de medidas de prueba para intentar demostrar su inocencia. «Juliá siempre voló para terceros. Contrataban a su empresa para hacer los vuelos», agregó el abogado defensor, dando a entender que la droga no le pertenecía.
«Catania firmó una resolución donde sostiene que no va a estar imputado en la causa a su cargo», afirmó Broitman.
En efecto, el juez Catania investiga dónde se cargaron los 944 kg de cocaína y quiénes fueron los proveedores de la droga. El primer interrogante estaría resuelto: los investigadores cada vez tienen menos dudas de que la cocaína fue subida en el aeródromo de Morón, donde el lujoso jet estuvo desde el de 6 noviembre hasta 30 de diciembre pasados.
Descartan Cabo Verde
«Todo indica que la droga se cargó en Morón. Es casi imposible que haya ocurrido en Cabo Verde, donde el avión hizo escala en el aeropuerto de la Isla de Sal. Ezeiza también está descartado, porque las cámaras de seguridad registraron todos los movimientos cercanos al sector donde estuvo estacionado el avión desde el 30 de diciembre hasta el 1° de enero pasado, cuando despegó hacia Barcelona», afirmó a La Nacion una fuente judicial.
Respecto de los narcos que contribuyeron a la provisión de la cocaína, las hipótesis están dirigidas hacia los tres ciudadanos que vivieron en el departamento alquilado por Juliá.
Según sospechan los investigadores, los tres ciudadanos colombianos que vivieron en el departamento A de la planta baja de Carlos Pellegrini 1055 son las mismas personas que, junto con Gustavo Juliá, compraron telas y almohadones para sofás en la zona de Once antes de que el lujoso jet despegara del aeropuerto internacional de Ezeiza.
«Los tres colombianos estuvieron con Juliá en un local de venta de telas y almohadones para sofás de la calle Azcuénaga y en un taller de tapicería de la calle Gallo», detalló una fuente judicial.
El informante agregó: «De los colombianos no quedaron registros. No hicieron ninguna operación con tarjeta de crédito».
El juez y sus colaboradores quieren ahondar la pista de los tres ciudadanos colombianos que visitaron la Argentina entre noviembre y diciembre pasados, convencidos de que, detrás de los misteriosos extranjeros, podrían estar los proveedores de la cocaína que fue ocultada en falsos sofás cama instalados en el ya famoso narcoavión.Luis Sangiorgio