CRITICA: Luis D’Elia cuestonó al Fiscal Nisman y a la Justicia Argentina
El líder piquetero Luis DElía cuestionó tanto al fiscal Nisman, a cargo de la investigación del atentado a la AMIA, como a la Justicia argentina y al resto de los sectores que señalan el rechazo que tiene la República Islámica de Irán de presentarse a dar explicaciones frente a las acusaciones que hay en los tribunales argentinos sobre supuestos vínculos con grupos extremistas y terroristas.
Tras sus palabras no tardaron en llegar las acusaciones y reacciones. La Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional emitió un comunicado en el que rechazó los dichos vertidos por DElía al considerar que “esos ataques afectan el normal desarrollo de las tareas” de jueces y fiscales.
EL COMUNICADO
Ante la repercusión pública que han tomado las manifestaciones vertidas por el señor Luis DElía respecto del señor Fiscal Federal, doctor Alberto Nisman, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional expresa su rechazo ya que esos ataques afectan el normal desarrollo de las tareas que, por imperio de la Constitución y las leyes, tienen a su cargo el Ministerio Público y los jueces de la Nación.
No se debe pasar por alto que la justicia ha actuado dentro del marco de su jurisdicción respecto de una investigación penal y en ese sentido, y sin perjuicio de la libertad de crítica y opinión sobre actos oficiales, aquellos dichos exceden lo que puede considerarse el ejercicio de esa atribución, con la intención de afectar el funcionamiento institucional en la persecución de un hecho delictivo que ha afectado al conjunto del pueblo argentino.
Tales agresiones, centradas en esta oportunidad en la persona del fiscal Nisman, no sólo afectan a ese magistrado, sino que también pretenden dificultar la tarea de los jueces que, en cumplimiento de sus obligaciones, han avanzado en el esclarecimiento de los hechos sometidos a su juzgamiento y el consecuente deslinde de las responsabilidades penales reclamando la colaboración internacional. Por Luis Sangiorgio
