POLICIALES: Tiroteo en Villa Devoto entre Policias y delincuentes
Un ladrón se suicidó, otros dos resultaron heridos y un policía recibió un disparo en el pecho pero se salvó porque tenía puesto el chaleco antibalas, en un tiroteo registrado este mediodía en el barrio porteño de Villa Devoto, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió este mediodía cuando los integrantes de la una brigada de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal se enfrentaron con tres delincuentes en la calle Calderón de la Barca 2944
La brigada recorría la zona e intentó identificar a un grupo de jóvenes en actitud sospechosa. Las fuentes confiaron que los policías fueron recibidos a los tiros y que por esa razón se vieron obligados a responder la agresión.
Una fuente explicó que cuando el móvil de apoyo llegó y les cruzó el paso por delante, los tres sospechosos se bajaron armados y dispararon contra el auto policial. «Sin mediar palabra comenzaron a dispararles a los policías. El auto de Robos y Hurtos, un Suzuki Fun Rojo, terminó con siete u ocho impactos de bala», afirmó.
Los delincuentes comenzaron a correr en dirección contraria, donde estaba la otra brigada policial, y en el lugar se originó un prolongado tiroteo.
Allí, uno de los policías, un oficial principal de Robos y Hurtos, recibió un tiro en el pecho pero se salvó porque tenía puesto el chaleco antibalas.
Los delincuentes se dispersaron y uno de ellos llegó perseguido hasta el cruce de Cervantes y Simbrón, a tres cuadras de donde se había iniciado el hecho, y se pegó un tiro en la cabeza, según afirmaron fuentes policiales.
«Se vio acorralado, se apuntó a la cabeza y se pegó un tiro con una pistola Pietro Beretta. Hay testigos», dijo uno de los jefes policiales.
El delincuente muerto se llamaba Maximiliano Damián Ainardi, de 30 años de edad, y tenía antecedentes por robos.
Los otros dos cómplices fueron heridos de bala en el tiroteo, detenidos y trasladados al hospital Zubizarreta, de Devoto.
Según las fuentes, los dos tenían balazos en las piernas y uno de ellos una herida en la cabeza que se especula que era un roce de bala porque fue trasladado consciente al hospital.
El oficial de Robos y Hurtos también fue derivado al hospital Churruca, ya que quedó golpeado y conmocionado por el impacto de bala que recibió en el pecho y detuvo el chaleco.
En el lugar, trabajaron peritos de la Policía Científica que levantaron huellas y secuestraron las armas utilizadas por los delincuentes.
El auto había sido robado el pasado 29 de marzo en Capital Federal y tenía una patente trucha GIQ 018 (su chapa real era GET 791. Por Luis Sangiorgio