JUSTICIA:Muchas dudas en la causa Lopez y ahora peleas

La familia de Jorge Julio López, el desaparecido testigo clave del juicio al represor Miguel Osvaldo Etchecolatz, dijo basta y se cansó de las idas y vueltas del fiscal Marcelo Molina.

Nos dijeron “hace semanas está pendiente un careo entre” Alejandro Sánchez Kalbermatten “el abogado del supuesto testigo y autoridades de la Secretaria de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires pero la medida sigue sin resolverse”.

La familia López, mediante su abogado, solicitó esta medida por entender que “existen contradicciones entre lo que el testigo refirió en la entrevista televisiva que concedió” de espaldas a cámara “al programa de Mauro Viale” y “lo que declaró en su visita al ministerio de Seguridad provincial”, aseguraron fuentes del caso. “Cuando va el abogado no van los funcionarios y viceversa” se quejaron en el entorno de la familia López quienes esperan con ansiedad esa medida.

También se mostraron molestos con el fiscal Marcelo Molina quien “no deja a nuestro abogado participar en las audiencias de declaraciones testimoniales”, facultad que tiene cualquier ciudadano.

El martes 1 de febrero pasado el propio titular de la cartera de Seguridad provincial, Ricardo Casal, llevó en persona al fiscal federal Hernán Schapiro un acta con el relato de este ahora dudoso testigo de identidad reservada.

La noticia llevó durante tres días el centro de la atención mediática nacional a una semi abandonada estación de trenes del ferrocarril Roca donde con un importante despliegue de fuerzas federales de seguridad y tecnología de última generación aportada por el ministerio de Seguridad nacional se desarrolló la búsqueda. El resultado fue el que vaticinaron la mayoría de los presentes en el lugar: nada.

Cuando las tareas llegaron a su fin, apareció de la nada otro testigo. Esta vez fue un quintero quien recordó movimientos de suelo dentro del Parque Pereyra Iraola. La búsqueda se reanudó el lunes 7 de febrero con resultado negativo. Tras la desazón por lo infructuoso del operativo desplegado, el abogado de la familia López, Alfredo Gascón Cotti, sostuvo que no aceptarán más este tipo de situaciones.

«Le vamos a pedir a la fiscalía que cuando escuche algún testigo o manifestación falsa sobre el paradero de López sea implacable, que se procese al que aporta falsos testimonios», dijo el letrado en declaraciones periodísticas.

Días después la paciencia de los investigadores del caso López llegó a su límite luego de enviarle tres citaciones al abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten para que presente a su testigo en sede judicial y ante la ausencia de ambos, cursaron una nueva cédula con advertencia de hacerlos comparecer a ambos mediante el uso de la fuerza policial.

La promesa fue cumplida. El 15 de febrero el abogado fue llevado por la fuerza pública ante los fiscales platenses. Con frases como “me amparo en el secreto profesional”, “no lo puedo contestar” y “mi cliente no de eso no sabe nada”, finalizó otro lamentable capítulo de esta historia.

Ayer a las 14.30, de aquel día el letrado que dice representar al misterioso testigo ingresó a las fiscalías ubicadas en 7 entre 50 y 51. Minutos antes escribió en su cuenta de Twitter @ask1abogados: «Yendo por la fuerza publica a declarar ante el Juez Blanco en relación al testigo de identidad reservada”. Tres horas después se retiró sin aportar ningún dato de importancia a la causa. Por Luis Sangiorgio