viernes 26 de abril de 2024 04:10:39

Las primeras olas del tsunami provocado por un fuerte sismo en Japón llegaron a la costa de Ensenada, en el noroeste mexicano, con una altura de medio metro que podría crecer hasta los dos metros, dijo a la AFP el Centro de Investigación Científica de Ensenada.

“Ya ha llegado a Ensenada. Hemos registrado una subida muy suave del nivel del mar, de medio metro. Pero posiblemente las olas lleguen a alcanzar el metro de altura o dos”, explicó Modesto Ortiz, investigador titular del centro, cuya información ha sido utilizada por el gobierno federal para los monitoreos del tsunami. El gobierno de México, primer país de la región al que llegan las olas del maremoto, ha decretado la alerta en sus costas del Pacífico pero ha matizado que el fenómeno representa un “peligro moderado”.

Después de México, los países centroamericanos y los sudamericanos de la costa del Pacífico se aprestan a recibir el tsunami. El último punto que debe tocar es Puerto Williams, en el extremo sur de Chile, adonde debe llegar después de las 06.00 GMT del sábado.

La reacción a la emergencia fue de todos los matices. En Ecuador, el presidente Rafael Correa declaró el estado de excepción hasta por 60 días “ante la amenaza inminente de tsunami que podría producirse en todo el cordón costanero y en la provincia (insular) de Galápagos”. “Tenemos en el filo costero unas 300.000 personas habitando”, detalló la secretaria de Riesgos ecuatoriana, María Cornejo.

Chile, por su parte, lanzó una alerta preventiva sobre todas sus costas, pero el propio presidente del país, Sebastián Piñera, llamó a la tranquilidad de los ciudadanos y les pidió que sigan con sus tareas habituales. En la Isla de Pascua, territorio chileno a 3.500 km del litoral, se está realizando una evacuación preventiva de sus 4.000 habitantes.

En Perú, que declaró la alerta, el mandatario Alan García llamó a la calma y dijo que si llega la ola “no será de grandes dimensiones, no hay peligro enorme”. Lima, única capital sudamericana sobre el Pacífico, se prepara con medidas como cerrar la ruta oceánica, que atraviesa la ciudad al borde del océano.

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, aclaró que “por ahora la situación es simplemente estar alertas, no hay por qué alarmarse”. “Aparentemente a nosotros aquí en Colombia no nos va a afectar en mayor medida”, indicó.

En el país, se activó la alarma por posible tsunami en 16 poblaciones ubicadas sobre el Pacífico. Según cálculos de la Dirección Marítima, “en las costas habrá un oleaje de entre 50 y 70 centímetros de altura”, informó El Espectador.

El mandatario le pidió a los habitantes de esa región que “estén pendientes de la información que el gobierno les quiera dar, porque si hay algo que se deba hacer, si hay que iniciar un proceso, es importante que que estén atentos para prevenir cualquier desastre”.

Los países centroamericanos declararon la alerta y comenzaron a monitorear el litoral Pacífico ante el riesgo de tsunami. Se prevé que llegue a las costas a partir de las 22.00 GMT durante la marea baja, lo que atenuaría los riesgos, dijeron funcionarios.