HOMICIDIO: En exclusivo un día antes del juicio las pruebas que pueden llevar a condenarlo a Daniel Bellini
Una radiografía del expediente abierto por el crimen de la bailarina Morena Pearson, ocurrido en 2008 en una casa de Morón y que mañana comenzará a ser ventilado en juicio oral y público, indica que mensajes de texto, análisis de comunicaciones, teléfonos, el arma homicida y una doble pericia balística, entre otras, son las pruebas de cargo que deberá rebatir la defensa de Daniel Bellini, quien fue acusado por la muerte de su pareja
Una de las pruebas más fuertes en las que se basó la justicia para dictar el procesamiento y encarcelar a Bellini con los mensajes de texto que salieron del celular de la víctima hacia un testigo de identidad reservada del caso.
Los siguientes son los mensajes de texto enviados y recibidos al celular de Morena Pearson momentos antes de su muerte la madrugada del 21 de marzo de 2008 y que, según la acusación, incriminan a su pareja Daniel Bellini:
-5:21:27 «Bueno ahora sí, me fui definitivamente».
-5:21:43 «Y no voy a mirar atrás».
-5:27:57 A: Iván (amigo-bailarín) «Me separé de Dani porque cree que estoy con vos».
-5:34:58 A: Testigo de identidad reservada (amigo-policía federal) «Daniel me quiere matar».
(Este mensaje se repite a las 5:35:01) -5:35:23 De: Testigo de identidad reservada.
«Qué pasó?» -5:35:47 A: Testigo de identidad reservada.
«No sé, está loco. Tengo miedo».
-5:36:19 De: Testigo de identidad reservada «Dónde estás?» -5:41:12: De: Iván «More decile que me venga a decir que hablo con él. Si nada que ver. Somos amigos hace cuanto».
-5:48:58 A: Iván «Me quiere matar».
Las otras pruebas son:
-El celular: Cuando el Nextel de Morena fue secuestrado, tenía borrados todos los SMS comprometedores. La fiscalía cree que fueron eliminados por Bellini.
-La pistola: Para el fiscal, Bellini mintió al asegurar que la pistola marca Heckler & Koch 9 milímetros con mira láser que apareció al lado de Morena era de su tía, ya que dos testigos le contaron que se la vendieron a él, y por eso se le imputó también la portación ilegal de esa arma.
-Proyectiles: En un escritorio de una oficina de «Pinar de Rocha», encontraron una bolsa con balas 9 milímetros de la misma marca que las que tenía cargadas esa arma.
-Arma sin huellas: El hecho de no haber encontrado huellas de Morena ni de otra persona en la pistola y pocas salpicaduras de sangre en el cañón, le hicieron deducir al fiscal que Bellini limpió el arma homicida y alteró la escena del crimen para simular el suicidio.
-Ambulancia: La médica que atendió a Morena declaró que le llamó la atención que ningún familiar se subiera a la ambulancia o preguntara por la víctima.
-Cruces telefónicos: Al fiscal le pareció sospechoso que mientras trasladaban a su mujer al hospital, Bellini realizó más de veinte llamadas -algunas no contestadas-, a abogados penalistas, entre ellos a Roberto Babington, Víctor Stinfale, Fernando Burlando, Roberto Schlagel y Mario Di Caprio.
-El padre de la víctima: Francisco Pearson declaró que Morena quería dejar a Bellini, que él era violento con ella, que tenía moretones porque la golpeaba y que su hija le contó que un par de veces su pareja le había colocado un arma en la cabeza.
-Pericia balística: La Policía Científica concluyó que tanto la hipótesis del suicidio como la del homicidio son viables en el caso, aunque una nueva pericia, hecha para el juicio por Gendarmería, se inclina por el suicidio.El segundo examen fue ordenado por el fiscal del caso quien entendió que el resultado era ambiguo y necesitaba de mayores certezas para seguir adelante con la investigación. Por ese motivo pidió la colaboración de la fuerza Federal que cuenta con laboratorios mejores equipas.
El debate oral comenzará mañana a las 9 en el primer piso de los tribunales de Morón, ubicados en la esquina de Almirante Brown y Colón. Estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Morón, integrado por Claudio Chaminade, Susana De Carlo y Osvaldo Cedarri, mientras que la acusación estará en manos de los fiscales Marcelo Varona Quintian y Adrián Flores.
Bellini tiene designados al menos seis abogados pero los que están confirmados que participarán de todo el juicio son Roberto Babington, Mario Di Caprio y María Raquel Hermida Leyenda, mientras se espera que Fernando Burlando y su staff asistan a alguna jornada.
El imputado llega al juicio cumpliendo prisión preventiva en el penal de Olmos, acusado de los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación ilegal de arma de guerra, en relación a la pistola que mató a Morena.
El hecho ocurrió la madrugada del 21 de marzo de 2008 cuando Bellini y Morena discutieron en Pinar de Rocha, el boliche de Ramos Mejía propiedad del imputado y donde la joven que tenía 23 años trabajaba como bailarina del caño.
Según contaron los testigos y admitió el propio imputado en sus cuatro indagatorias, el motivo de la discusión fue que Bellini la retó porque la vio bailando muy provocativamente con un amigo, también bailarín, en el VIP del boliche y eso le molestaba por «una cuestión de imagen».
Morena se retiró a la casa donde convivía con Bellini y la hija de dos años de ambos, ubicada a 100 metros del boliche, sobre la calle Brazil 10 de Villa Sarmiento, partido de Morón.
Según la versión de Bellini, él la siguió y allí le dijo que la relación estaba terminada, que se separarían y volvió a Pinar de Rocha a tener una reunión con un abogado.
Siempre según la versión de Bellini, cuando al cabo de 30 minutos él regreso a su casa, minutos antes de la 6 de la madrugada, encontró a Morena tirada en el vestidor de la habitación sobre un charco de sangre, con un tiro en la cabeza y una pistola abajo de su pierna derecha. Al lugar arribó la policía y una ambulancia que trasladó a la joven al Hospital de Haedo, donde fue operada pero murió.
Si bien todo indicaba que se había tratado de un suicidio, el fiscal de Morón a cargo de la instrucción, Matías Rappazzo, comenzó a sospechar de Bellini y llegó a reunir un cúmulo de indicios que lo llevaron a acusarlo de homicidio. Para el fiscal, fue Bellini quien baleó a Morena tras la discusión y luego modificó la escena del crimen e instaló la idea del suicidio.Por Luis Sangiorgio