viernes 22 de noviembre de 2024 21:03:07

INTERNACIONAL: Uruguay confía en que la reunión entre los presidentes sirva para evitar nuevas trabas comerciales

El canciller Luis Almagro señaló, tras la reunión habitual del Consejo de Ministros, que la cancillería ya realizó varias gestiones con Argentina para tratar la decisión de Buenos Aires de ampliar el número de productos a los que aplicará licencias no automáticas de importación, lo que podría afectar a los exportadores uruguayos.

Según dijo Almagro, esta decisión argentina está llevando a su Gobierno a realizar gestiones con el fin de acercar las partes y llegar a un acuerdo que no perjudique a nadie, si bien afirmó que estas medidas impulsadas por el secretario de Comercio Interior de la Argentina, Guillermo Moreno, «no han impactado en el comercio bilateral, salvo algunos casos concretos».

«Debemos tener en cuenta que Uruguay en 2010 exportó un 40% más que en 2009 y que en febrero de este año las exportaciones fueron un 10% más atas que las de enero del año anterior», señaló el canciller, para quien «las medidas de Moreno no han afectado a las exportaciones» y que «la estrategia del diálogo» con Argentina ha dado sus frutos en este sentido.

Insistencia por el tráfico sin restricciones

Por su parte, el subsecretario del Ministerio de Industria uruguayo, Edgardo Ortuño, destacó en declaraciones a los medios que Uruguay buscará «lograr la entrada automática de productos» al mercado argentino sin que sean afectados por las trabas impuestas.

«Encontramos receptividad (en la Argentina) para que no se pierda un sólo peso» en exportaciones, aclaró el subsecretario, y que por eso «es posible buscar mecanismos para que se amparen las exportaciones uruguayas».

Según un primer análisis del Ministerio de Industria uruguayo, la medida podría ocasionar pérdidas de u$s100 millones para los industriales y exportadores uruguayos.

Por su parte, el embajador argentino en Uruguay, Dante Dovena, defendió en declaraciones a la prensa local la decisión de su Gobierno, cuya intención es enfrentar la competencia «desleal» de China y el sudeste asiático.