miércoles 24 de abril de 2024 00:38:31

POLITICA: Gobierno y Gremios temen por el efecto Venegas consecuencias no deseadas

El Gobierno encendió las alarmas este fin de semana ante la posibilidad de un escenario indeseado, fruto indirecto del caso Gerónimo «Momo» Venegas y su detención por parte del juez Norberto Oyarbide. Al menos tres ministros tienen como misión esta semana y en todos los encuentros posibles, calmar a los caciques sindicales de la CGT oficialista, para que su asonada contra el Poder Judicial no derive en un recrudecimiento de los pedidos de aumentos salariales en las paritarias que tienen inminente comienzo.

Cada uno en su terreno, los ministros de Economía, Amado Boudou; de Trabajo, Carlos Tomada; y de Planificación, Julio De Vido, comenzaron a tomar contacto desde el sábado con los principales referentes cegetistas para conocer el ánimo general que quedó en el gremialismo oficialista luego de la tormenta provocada el jueves pasado por la decisión de Oyarbide. La principal misión la tuvo De Vido, que en las últimas horas se comunicó telefónicamente con el propio Hugo Moyano (con el que mantiene una relación habitual), para conocer de cerca los alcances del clima levantisco del viernes pasado. El primer mensaje del camionero calmó al ministro, que al menos en ese encuentro no vio intenciones de protesta y rebeldía contra el Gobierno por la situación de Venegas y sus consecuencias sobre el sindicalismo ortodoxo peronista. Moyano le transmitió que habría sido positiva la posición calma del Gobierno ante la situación del titular de la UATRE, y el hecho de no salir a embestir a favor de la situación judicial del gremialista duhaldista. Moyano igualmente transmitió casi de memoria el comunicado cegetista del viernes, donde se relacionaba la situación de Venegas con un ataque a las instituciones.

Lo que más preocupa al Gobierno, y así lo transmitirán los tres ministros, es que ese malestar generalizado del gremialismo peronista, no derive en un recrudecimiento en los pedidos de aumentos salariales en las negociaciones paritarias que comienzan en estas semanas.

Según se razona dentro del Ejecutivo, las primeras negociaciones por los incrementos de sueldos habrían comenzado a encaminarse en los últimos días. Se mencionaba la situación de la UOM, donde Antonio Caló había aceptado bajar los reclamos iniciales de un alza del 30% de base para todo el año, para firmar por un aproximado del 22% y el compromiso firme de un plus de fin de año. La idea todavía no había sido trasladada a la mesa con los empresarios, pero se consideraba dentro del Gobierno que podría ser un compromiso de aumentos con cierta solidez.

La inquietud es que otros sindicalistas con sus obras sociales jaqueadas por la Justicia, no tomen la misma actitud de Caló (que además fue uno de los pocos que se mostró en contra de la posición cegetista del viernes a favor de Venegas), y comiencen a reclamar nuevamente alzas salariales del 30%, como venganza. Como aperitivo, la CGT Celeste y Blanca de Luis Barrionuevo salió el fin de semana a ratificar a cualquiera que quiera escucharlos, que su reclamo de piso para las paritarias de 2011 es hoy más que nunca del 35%. Fte.ambito.com, textual