viernes 22 de noviembre de 2024 20:18:02

EGIPTO: La plaza de la Liberación se convierte en un clamor contra el presidente de Egipto en el día en el que la población espera su salida del Gobierno

¡Se va, se va!» y «¡No nos vamos hasta que él se vaya!». Es el grito unánime que a estas horas se oye en la plaza de la Liberación de El Cairo, en el momento justo en el que el rezo del viernes ha concluído, un rezo en el que se han unido musulmanes y cristianos. La lucha para echar del poder al presidente Hosni Mubarak alcanza hoy un día clave, una jornada en la que los opositores esperan el abandono. Durante el sermón, los predicadores han insistido en que la revolución «no es religiosa» y «pertenece por igual a musulmanes y cristianos, hombres y mujeres».Horas antes del rezo el ejército ha intensificado los accesos a la plaza. Si bien estos días atrás el ejército, que controlaba los accesos, permitía la entrada a los grupos de personas que se acercaban, hoy el control es mayor y sólo se permite el acceso de uno en uno, lo que está provocando a esta hora numerosas colas de personas. El mayor papel de los militares, posterior a la visita del ministro de Defensa, Mohamed Husein Tantawi, hace unas horas, pone a alerta a los manifestantes, que han comenzado a rodear los carros de combate para evitar que hagan movimientos. El ministro ha aparecido rodeado de fuertes medidas de seguridad, y ha dicho algunas frases a EL PAÍS y Cadena SER: «Egipto es un país fuerte. La situación está bajo control». Además, ha tratado de rebajar importancia a las protestas. «No todo el país es la plaza de la Liberación», ha añadido.

Por otro lado, el canal de televisión Al Yazira ha narrado cómo los manifestantes comprobaban esta mañana los documentos de identidad de las personas que accedían al lugar para comprobar que no se cuele ningún policía o agente al servicio del Gobierno que pueda ocasionar disturbios como los vividos ayer. El ambiente que se respira es el de alegría y confianza en que la salida de Mubarak es un hecho. Las personas concentradas en la plaza están informados de lo que está ocurriendo fuera y de las negociaciones de los políticos como respuesta a sus protestas.La presión a los periodistas internacionales presentes en la plaza ha continuado hoy, después de que ayer muchos sufrieran diferentes agresiones. Los militares les han quitado los pasaportes a primera hora, mientras esperaban la visita del ministro de Defensa, pero este ha ordenado que se los devuelvan después de su visita.Fte.elpaís.com