martes 7 de octubre de 2025 13:08:41

POLÍTICA: FRED MACHADO ROMPIÓ EL SILENCIO TRAS LA DENUNCIA DE JOSÉ LUIS ESPERT «NO SOY NARCO»

El empresario aseguró que fue utilizado para “tapar una red más grande” y apuntó directamente contra el economista, a quien acusa de haberlo negado públicamente.

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La Corte Suprema definirá esta semana la extradición de Fred Machado a Estados Unidos, acusado de narcotráfico y lavado de dinero.

Fred Machado —empresario aeronáutico argentino con trayectoria en Estados Unidos y Centroamérica— habló por primera vez sobre las causas que lo vinculan con una trama de lavado de dinero, aviones y vínculos políticos. En diálogo con Agencia Noticias Argentinas (NA), aseguró que fue utilizado para “tapar una red más grande” y apuntó directamente contra el economista José Luis Espert, a quien acusa de haberlo negado públicamente tras haberlo ayudado económicamente en 2019.

“No soy narco, soy un tipo que se equivocó. Me convirtieron en radiactivo”, lanzó Machado al comienzo de su testimonio. Según su relato, la investigación que lo involucra no tiene sustento real y fue impulsada para desviar la atención de un entramado mayor entre “aviones, dinero, política y justicia internacional”.

Machado sostiene que nunca tuvo vínculos con el narcotráfico y que su relación con Espert fue “puramente económica y transparente”. “Yo no fumé ni tomé en mi vida. Lo ayudé porque me dio lástima. Le presté un avión y algo de plata. Pero hicieron un personaje que no existe”, afirmó.

El contrato con Espert y el origen del conflicto
El empresario detalló que en 2019 firmó un contrato con Espert por más de 200 mil dólares para tareas de asesoramiento y apoyo logístico. “Él no miente cuando dice que hubo un contrato. Lo hice para darle una mano. En ese momento no era el Espert de ahora, el de ‘cárcel o bala’. Me pareció un tipo noble”, recordó.

Machado aclaró que no financió ninguna campaña millonaria. “No fueron millones, fueron unos mangos. Hablan muchas tonterías. Le di un avión de un amigo y una camioneta Jeep que usó durante la campaña. No hubo tiros, no hubo atentado. Pasó por la Villa 31 y le tiraron dos piedras”, relató sobre un episodio ocurrido en 2019.

En tono de desilusión, apuntó contra el economista liberal: “El error de Espert fue negarme. Si hubiera dicho la verdad, nadie lo habría crucificado. Pero prefirió negarlo y eso me destruyó”.

Aviones, trust y la sombra de Estados Unidos
Machado también explicó cómo funcionaba el sistema fiduciario de Aircraft Guaranty, la empresa estadounidense a través de la cual movía su dinero. “Yo movía toda mi plata por ahí. En Estados Unidos, si sos extranjero, registrás tu avión a través de un trust. Es legal”, sostuvo.

Asegura que un video en el que se ve un avión aterrizando en la selva fue malinterpretado por los investigadores. “Le mandé el link a Debra Mercer-Erwin —la dueña de Aircraft Guaranty— como un chiste, y los agentes me lo usaron en contra”, denunció. Según él, el gobierno norteamericano ya tenía toda la información sobre los vuelos sospechosos: “Si pueden detectar una pelota de golf a 200 millas, ¿cómo no iban a ver esos vuelos?”.

El empresario argentino sostiene que fue víctima de presiones para incriminar a otras personas. “Me tuvieron cinco meses así, una tortura. Me pedían que delatara a los inversores. No soy un santo, pero no soy un delincuente”, insistió.

Guatemala, los trabajadores y las sospechas
Antes de caer en desgracia, Machado vivía en Guatemala, donde fundó el emprendimiento Argentina Los Alpes y generó empleo para más de 15 mil personas en comunidades rurales. “La gente me adoptó. Yo les daba trabajo, pero la prensa me destruyó”, recordó.

Su ex empleado Elmer Orellana, ex responsable de logística de la empresa Minas del Pueblo, lo defendió ante la prensa guatemalteca: “Fred fue un ángel que Dios mandó. Dio trabajo, construyó viviendas y ayudó a las familias”. Sin embargo, reconoció que el proyecto no llegó a extraer mineral y que “la planta quebró por mala administración y falta de fondos”.

Sobre los rumores de una avioneta vinculada al narcotráfico, Orellana fue tajante: “Esa avioneta se usaba para trasladar empleados. Nunca bajó nada raro”.

Entre la política y la desilusión personal
Machado también habló de su relación con el expresidente guatemalteco Jimmy Morales, a quien dijo haber conocido por un vuelo privado que le prestó. “Después me agradeció, pero cuando se hizo público, lo negó”, explicó.

El empresario se define como un hombre destruido por la exposición mediática y judicial. “En Estados Unidos te pueden meter 30 años preso y después decir ‘nos equivocamos’. Te dan una palmadita y se van”, criticó.

Cerca del final, su voz baja y suelta una frase que resume todo su alegato: “Me cortaron las piernas. Me convirtieron en radiactivo”.