ALERTA: PETROLERA BRITÁNICA AVANZA CON MEGAYACIMIENTO EN MALVINAS Y REAVIVA
La empresa Rockhopper cierra el proceso de financiación de fase 1 del proyecto Sea Lion, pese a la ilegalidad de la operatoria declarada por la Argentina

Rockhopper Exploration anunció significativos avances en el proyecto petrolero Sea Lion, ubicado en la Cuenca Norte de las Islas Malvinas. La empresa británica, asociada con la operadora israelí Navitas Petroleum, avanza en este último trimestre del año hacia la Decisión Final de Inversión (FID) para la Fase 1, un movimiento que reaviva la histórica disputa de soberanía de la Argentina sobre el archipiélago y sus recursos.
El cronograma de Rockhopper anticipa FID como hito es crucial, ya que permitiría el desembolso de fondos ya recaudados y el inicio efectivo de las tareas de desarrollo, un hecho que la Argentina califica sistemáticamente como explotación ilegal de recursos naturales en territorio en disputa.
El proyecto Sea Lion es presentado por Rockhopper en los documentos públicos como su «activo principal». La empresa destaca que el desarrollo del yacimiento posee recursos contingentes netos para Rockhopper de 255 millones de barriles, con un valor presente neto estimado en u$s1.850 millones, a un precio de 70 dólares por barril de Brent.
El proyecto Sea Lion está operado por Navitas Petroleum con una participación del 65%, que quedó como principal socia de Rockhopper que retiene el 35%, tras la salida del consorcio de la empresa de capitales alemanes Harbour Energy (sucesora de Wintershall-Dea), que privilegió las operaciones en la Argentina que tiene con la francesa TotalEnergies y la local Pan American Energy.
El reciente reclamo por Malvinas
A mediados de septiembre la Cancillería Argentina expresó su «más enérgico rechazo a las actividades ilegales llevadas a cabo por la empresa Navitas Petroleum en las Islas Malvinas, que opera de manera ilegítima en territorio argentino sin contar con los permisos de exploración y explotación de hidrocarburos otorgados por la autoridad competente».
El Palacio San Martín recordó que «toda exploración y explotación unilateral de recursos naturales, renovables y no renovables, en el área en disputa resulta contraria a lo dispuesto por la Resolución 2065 y concordantes de la Asamblea General de las Naciones Unidas y del Comité Especial de Descolonización. Dichas resoluciones reconocen la existencia de una disputa de soberanía entre la República Argentina y el Reino Unido, e instan a ambos gobiernos a reanudar negociaciones».
Diplomáticamente se resaltó que la veda de cualquier actividad por sobre los intereses argentinos incluye las ilegítimas «Declaración de Impacto Ambiental» y «Evaluación de Impacto Socioeconómico» del proyecto «Sea Lion», la extensión de pretendidas «licencias» de producción, la contratación de proveedores de servicios, así como los recientes anuncios de Navitas sobre la recaudación de fondos para el desarrollo del reservorio hidrocarburífero ubicado en la Cuenca Malvinas Norte.
La Cancillería recordó que mediante una Resolución de la Secretaría de Energía de abril de 2022, la empresa israelí «fue declarada clandestina y sus actividades calificadas de ilegales por desarrollar operaciones hidrocarburíferas en territorio argentino sin autorización de las autoridades competentes».
El proyecto de Rockhopper en Sea Lion
«Estamos muy agradecidos por el apoyo de los accionistas, tanto antiguos como nuevos, en la reciente recaudación de fondos. Tras la aprobación de todas las resoluciones en la reciente Junta General, u$s140 millones se encuentran actualmente en depósito a la espera de la FID, que esperamos alcanzar para finales de este año», dijo Amuel Woody, CEO de Rockhopper al presentar los avances del proyecto en su último reporte corporativo.
Rockhopper resalta que la totalidad de sus licencias en las Islas Malvinas fueron extendidas hasta diciembre de 2026, por lo que los tiempos para mostrar resultados son más breves que cualquier otro desarrollo petrolero.
«Este ha sido un período transformador para Rockhopper -agregó- y en los últimos meses hemos visto una aceleración del progreso hacia la Financiación Financiera (FID). Contamos con un plan de financiación para el cual hemos asegurado nuestro capital base requerido y el valor potencial para todas las partes interesadas ha sido confirmado de forma independiente»
La Fase 1 del desarrollo en la Cuenca Malvinas Norte se estima comprende 170 millones de barriles y 11 pozos, tiene un costo proyectado de u$s2.058 millones desde la FID hasta su finalización. El plan incluye una financiación senior garantizada de u$s1.000 millones y una captación de capital de hasta u$s150 millones.
Fte.IP