POLÍTICA: LA RECOMPOSICIÓN DE LAS JUBILACIONES TIENE LOS VOTOS ASEGURADOS EN EL SENADO Y AL OFICIALISMO SOLO LE QUEDA DILATAR EL DEBATE
Más de 40 senadores del kirchnerismo, de la UCR y de fuerzas provinciales apoyarán el proyecto aprobado en Diputados; el rol de Villarruel y de los presidentes de dos comisiones

Como una bomba de tiempo, la cuenta regresiva comenzó y sólo es cuestión de tiempo para que el Senado sancione el proyecto de recomposición de las jubilaciones que aprobó la Cámara baja y que el presidente Javier Milei prometió vetar, como ya lo hizo el año pasado con una ley de similares características.
Con el kirchnerismo aportando 34 votos, es un hecho que en cuanto el proyecto llegue al recinto del Senado sumará, como mínimo, casi una decena de apoyos provenientes de la UCR y fuerzas provinciales que garantizarán la sanción de la iniciativa.
El proyecto que Milei advirtió que vetará porque, según la óptica del Gobierno, perjudica el equilibrio fiscal, otorga un 7,2% de aumento a las jubilaciones y actualiza el bono que paga la Anses a los jubilados que perciben el haber mínimo, llevándolo de $70.000 a $110.000. La misma suerte correría el proyecto que actualiza y regulariza los pagos a los prestadores de servicios a personas con discapacidad.
El panorama no se presenta alentador para la prórroga por dos años de la moratoria previsional, también aprobada en la última sesión de Diputados. En este caso, el kirchnerismo quedaría en soledad con una iniciativa que bloques como la UCR y Pro calificaron de populista y votaron a regañadientes cuando se aprobó la anterior extensión del programa en la Cámara alta, en plena campaña electoral de 2023.
En este escenario, el único recurso que le queda al oficialismo es demorar todo lo posible el trámite legislativo de la iniciativa. Por lo pronto, la definición de la fecha de una eventual sesión para discutir el proyecto estará en manos de Victoria Villarruel.
Antes, el oficialismo tendrá el recurso dilatar el debate en comisión de la actualización de las jubilaciones. Todavía no están decididas cuáles intervendrán, ya que Diputados todavía no giró los textos aprobados entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves último.
La lógica indica que el proyecto terminará siendo girado a las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Trabajo y Previsión Social, lo cual es una buena noticia para la Casa Rosada.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda es presidida por el jefe del bloque libertario en el Senado, Ezequiel Atauche (Jujuy). La de Trabajo y Previsión Social, fue presidida el año pasado por Carmen Álvarez Rivero (Pro-Córdoba), alineada con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y crítica de Mauricio Macri por su negativa a cerrar una alianza formal con La Libertad Avanza.
El caso de la senadora cordobesa genera inquietud en filas oficialistas. Debería revalidar su condición de presidenta de Trabajo. Pero el estilo de Alvarez Rivero genera cortocircuitos con varios de sus colegas, lo que abre lugar a las dudas acerca de si tendría los votos para continuar al frente de la comisión.
Con estos dos dirigentes en el comando del debate, la Casa Rosada podría apostar a demorar lo más posible el inicio de la discusión y, por ahí, a ilusionarse con un debate de un par de semanas en comisiones, invitando a exponer a funcionarios y especialistas como forma de perder tiempo.
Sin embargo, hasta acá llegan las buenas noticias para el oficialismo. La integración de ambas comisiones no favorece a la administración libertaria. Por el contrario, no sería un impedimento para que el proyecto de actualización de las jubilaciones pueda obtener dictamen de mayoría.
Sobre un total de 17 miembros en ambos cuerpos de trabajo legislativo, al menos 11 senadores apoyarían la iniciativa en la Comisión de Trabajo. En el caso de Presupuesto y Hacienda, esa cifra ascendería a 13 integrantes.
El escenario del recinto es, también, contrario a las pretensiones del Gobierno. Si el kirchnerismo no se fractura, lo cual es casi imposible en este tipo de temas de alta sensibilidad en cuanto a repercusión social y mediática, y aporta sus 34 senadores, sólo se necesitarán tres manos alzadas más para garantizar el quorum para arrancar el debate y la sanción del proyecto. Y votos sobran en las otras bancadas.
En la UCR, al menos Martín Lousteau (Capital) y Pablo Blanco (Tierra del Fuego) ya adelantaron su voto a favor de la recomposición de los jubilados. Pero no serían los únicos: Flavio Fama (Catamarca) y Daniel Kroneberger (La Pampa) figuran en la lista de quiénes apoyan este tipo de iniciativas en la bancada que preside Eduardo Vischi (Corrientes).
A ellos se sumarían provinciales y peronistas antikirchneristas como Mónica Silva (Juntos Somos Rio Negro), Alejandra Vigo (PJ-Córdoba) y los patagónicos de Por Santa Cruz, Natalia Gadano y José María Carambia.
El bloque Pro, que lidera Alfredo De Angeli, recién definiría su postura el próximo viernes, cuando se reúna la mesa de conducción nacional del partido. Sin embargo, la escudería amarilla está balcanizada en la Cámara alta al extremo que cada uno de sus integrantes responde a diferentes terminales e intereses. En este marco, sólo se puede garantizar el voto a favor de la recomposición jubilatoria de Guadalupe Tagliaferri (Capital), flamante legisladora porteña electa en la listas de Horacio Rodríguez Larreta.
Por el momento, Villarruel y su equipo de colaboradores del área parlamentaria sólo tienen en carpeta una sesión. Sería a fines de mes con la presencia del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para dar su informe sobre la marcha del Gobierno. El mecanismo del encuentro ya fue activado y los senadores enviaron sus preguntas por escrito para el funcionario. Sólo resta sus respuestas para ponerle fecha a la reunión en el recinto.
Con todos estos votos casi asegurados, también es un hecho que la Casa Rosada no podrá apostar a dejar sin quorum la sesión para convertir en ley el proyecto aprobado el miércoles en la Cámara baja. Sólo será cuestión de esperar en cuánto tiempo Milei tendrá que ejercer su facultad constitucional para vetar leyes.