POLÍTICA: MOVIMIENTOS SOCIALES DESPIDEN AL PAPA FRANCISCO EN LA CATEDRAL METROPOLITANA
La UTEP y referentes sociales se movilizarán este sábado a la Catedral Metropolitana para despedir al papa Francisco: “Un faro para los pobres”

Los movimientos sociales nucleados en la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP) anunciaron que este sábado 26 de abril a las 10 de la mañana, participarán de una misa en homenaje al papa Francisco en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires, tras su fallecimiento a los 88 años.
Francisco: el Senado lo recordó como “un líder para el mundo entero”
La ceremonia será presidida por el arzobispo Jorge García Cuerva y concluirá con una caravana simbólica alrededor de la Plaza de Mayo, “en señal de gratitud por la vida y el legado de quien fuera una voz incansable por la justicia social y la dignidad de los pueblos”.
“Francisco significó un faro espiritual y político para millones de personas excluidas del sistema, y especialmente para las organizaciones del campo popular”, destacaron en la convocatoria oficial.
Dirigentes populares encabezarán el homenaje
Entre los principales asistentes estarán Emilio Pérsico y Gildo Onorato del Movimiento Evita; Daniel Menéndez de Barrios de Pie; Nicolás Caropresi del MTE; Juan Carlos Alderete de la CCC; Esteban “Gringo” Castro del Movimiento Misioneros de Francisco; y Alejandro “Peluca” Gramajo, secretario general de la UTEP.
El referente social y excandidato presidencial Juan Grabois, uno de los más cercanos al papa argentino, aún no confirmó su presencia. Según su entorno, “está muy afectado” por la noticia y prefiere guardar silencio por el momento.
Francisco y su lazo con los movimientos: “Los pobres no pueden esperar”
El último encuentro entre Francisco y los dirigentes populares tuvo lugar en septiembre de 2024, apenas siete meses antes de su muerte. En el Palacio de San Calixto, en Roma, el Santo Padre recibió a Grabois, Gramajo y a líderes de todo el mundo en el marco del décimo aniversario del primer encuentro mundial de movimientos populares.
Allí, el Papa volvió a pronunciar una de sus frases más recordadas:
“Los pobres no pueden esperar. Si los movimientos populares no reclaman, si ustedes no gritan, si ustedes no luchan, si ustedes no despiertan conciencias, las cosas van a ser más difíciles”.
El líder de la Iglesia pidió luchar por una economía “al servicio de los pueblos”, promover la paz y “cuidar la casa común”. También recordó las tres banderas que dejó plantadas en Roma en 2014: tierra, techo y trabajo.
Con su inconfundible tono sereno, humorístico y a la vez firme, Francisco advirtió:
“Si el pueblo pobre no se resigna, se organiza y persevera, más tarde o más temprano, las cosas cambiarán para bien”.
En diálogo con los medios, Alejandro Gramajo sintetizó el espíritu de la convocatoria:
“Como agradecidos que somos, nos movilizamos para despedir a nuestro hermano y padre, el papa Francisco, fiel defensor de los humildes”. Y cerró con una reflexión cargada de emoción y compromiso: “Reafirmamos nuestro compromiso de ser voceros y multiplicadores de su legado. Sin duda, fue el referente más transformador y revolucionario del siglo XXI”.