jueves 6 de noviembre de 2025 20:32:19

POLÍTICA: JORGE SOLA, NUEVO COTITULAR DE LA CGT «RECHAZAMOS TODO LO QUE SEA SÌMIL AL DECRETO 70/23

El flamante cosecretario general de la central obrera advirtió que no avalarán una reforma laboral que implique un retroceso y que acudirán al diálogo con “la guardia muy alta”.

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El flamante cosecretario general de la central obrera advirtió que no avalarán una reforma laboral que implique un retroceso y que acudirán al diálogo con “la guardia muy alta”.

El flamante cotitular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Jorge Sola, anticipó que la central obrera rechazará cualquier intento de reforma laboral que reproduzca el esquema del decreto 70/2023, la primera gran norma desregulatoria del presidente Javier Milei.

“Rechazamos todo aquello que sea un símil del decreto 70/23. Algún sector del Gobierno quiere refritarlo y ponerlo como reforma. Eso va a tener nuestro rechazo, porque ya lo rechazamos en la calle y la Justicia lo declaró inconstitucional”, sostuvo el dirigente en diálogo con Infobae en Vivo, al día siguiente de asumir su nuevo cargo.

Advertencia sindical y “guardia alta
Sola, titular del Sindicato del Seguro, remarcó que la CGT está en estado de alerta y que defenderán “todos y cada uno de los derechos en los lugares que sea necesario”. Según explicó, el sindicalismo observa con preocupación los trascendidos sobre un posible proyecto de reforma que incluiría elementos ya declarados inválidos por la Justicia.

“Estamos con la guardia muy alta, porque es una reforma que nos implica pensar. Todo lo que anda dando vueltas son trascendidos. No hay nada oficial todavía, están dejando filtrar algunas cosas”, añadió.

El decreto que tensionó al sindicalismo
El DNU 70/2023, conocido como “Bases para la libertad de los argentinos”, fue el primer paquete de medidas estructurales de Milei, que introdujo modificaciones en materia económica, regulatoria y laboral. Entre otras disposiciones, limitaba el derecho de huelga, modificaba las indemnizaciones y eliminaba la llamada “ultractividad” de los convenios colectivos.

La Justicia laboral suspendió parte de sus artículos tras presentaciones de la CGT y de varios gremios, lo que marcó el primer gran enfrentamiento entre el Ejecutivo y la estructura sindical. El oficialismo, sin embargo, nunca descartó la posibilidad de reimpulsar una versión más acotada de la reforma, lo que vuelve a encender las alarmas en Azopardo.

“No creo que la gente haya votado una reforma laboral”
El cosecretario general de la CGT insistió en que la sociedad no respaldó en las urnas una modificación estructural del régimen laboral: “No creo que la gente haya votado una reforma laboral”. Y aunque dijo preferir el diálogo antes que la confrontación, advirtió que “la sociedad se alimenta de conflictos” y que no temen volver a movilizarse si lo consideran necesario.

“Me animo a decir que rechazo el enfrentamiento porque hay un sector de la política que busca destruir al otro. Nosotros vamos a estar de acuerdo en algunas cosas y en muchas las vamos a rechazar, no por ideología, sino porque representamos los intereses de los trabajadores”, agregó.

Unidad sindical y diferencias internas
Sola también se refirió a la nueva conducción de la CGT, que compartirá hasta 2029 junto a Cristian Jerónimo (Vidrio) y Octavio Argüello (Camioneros). Reconoció que la Unidad de Transporte Automotor (UTA) decidió no integrar la cúpula, pero aseguró que la central “mantiene una fortaleza institucional inmensa” y que los debates internos no afectan su capacidad de acción.

“La CGT tiene alrededor de 280 gremios, de los cuales unos 50 son parte de la conducción. La UTA no está en el triunvirato, pero sigue siendo parte de la CGT”, explicó. Según el dirigente, algunos sindicatos proponen volver al formato de un solo secretario general, un esquema que “habrá que discutir más adelante”.

Modernización laboral, pero sin ley general
El sindicalista se mostró abierto a discutir una “actualización laboral” pero aclaró que debe hacerse por rama de actividad y no por ley general. “Sostenemos que la actualización se debe dar en cada convenio colectivo. No puede haber un mismo régimen legal para todos los sectores”, enfatizó.

“Vamos a discutir todo lo que sea en beneficio de los trabajadores y que genere empleo. Pero si lo único que se busca es bajar derechos sin ofrecer nada a cambio, no”, sentenció. Puso como ejemplo la diferencia entre rubros: “Mi actividad trabaja siete u ocho horas al día, pero los mineros salen un lunes y vuelven el sábado. No se puede hablar del mismo banco de horas para ambos casos”.

Temor a la atomización del poder sindical
En otro tramo de la entrevista, Sola advirtió que el Gobierno buscaría “atomizar el poder gremial” individualizando las negociaciones y debilitando la representación colectiva. “Si nos quieren poner como adversario político, nos van a encontrar. Estamos de acuerdo en modernizar, pero no en perder derechos adquiridos”, advirtió.

El dirigente recordó que hay ejemplos de convenios colectivos modernizados en los últimos años “sin necesidad de reformas generales”. En ese sentido, pidió que el Ejecutivo reconozca la capacidad del sindicalismo para adaptarse a la realidad productiva sin imposiciones externas.

El desafío tecnológico y la inteligencia artificial
El nuevo cotitular de la CGT también abordó el tema de la inteligencia artificial y la economía digital, que considera uno de los mayores desafíos para el mundo laboral. “Estamos preparando un congreso sobre inteligencia artificial para el año próximo. En mi gremio tenemos un departamento de IA en convenio con el laboratorio de la UBA”, reveló.

Para Sola, “la fortaleza sindical del futuro estará en saber adaptarse al cambio”, aunque reconoció que las estructuras “tardan más que los individuos” en hacerlo. “Tenemos que asumir que el mundo laboral cambia de manera permanente”, reflexionó.

Mirada política y futuro del peronismo
Consultado por la situación del peronismo, el dirigente evitó alinearse con los sectores más duros y llamó a una renovación del movimiento. Dijo que Cristina Kirchner es “un gran cuadro” con capacidad para ayudar en esa tarea, pero advirtió que el justicialismo debe mirar hacia adelante: “Hay que mirar el futuro sin mirar el espejo retrovisor”.

Desde el Gobierno, por su parte, interpretan el discurso de Sola como una señal de moderación formal pero resistencia de fondo. En Balcarce 50 reconocen su perfil dialoguista, aunque remarcan que la CGT mantiene una postura rígida ante cualquier intento de flexibilización laboral.