miércoles 22 de octubre de 2025 08:09:48

ECONOMÍA: EL BCRA YA RECIBIÓ LOS US$20.000 MILLONES DEL SWAP CON EE.UU «CUANDO SE REFLEJARÁ EN LAS RESERVAS

Los fondos ya están en poder de la autoridad monetaria, luego del histórico acuerdo que alcanzaron el gobierno de Javier Milei y el de Donald Trump

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El Banco Central (BCRA) informó que ya están en su poder los u$s20.000 millones del swap de monedas que acordó con el Tesoro de Estados Unidos. De todas formas, aclararon, no se reflejarán en las reservas internacionales de la entidad. Tal como señalaron fuentes de la entidad, en las reservas el ajuste se realizará únicamente cuando se active algún tramo del acuerdo.

En términos contables, aunque la operación no impacte de inmediato en las reservas, se considerará «una línea de liquidez vigente contractualmente». Esta línea será informada oportunamente en una nota dentro de los estados contables, en el marco de la publicación del balance anual 2025 del BCRA.

La noticia se confirmó luego de que el Banco Central debiera vender nuevamente divisas para contener al tipo de cambio mayorista por primera vez en un mes: según informó oficialmente, se desprendió de u$s45 millones y las reservas quedaron en u$s40.539 millones.

Por qué el swap de EE.UU. no se verá reflejado en las reservas del Banco Central
Por lo tanto, mientras no se active ninguna parte de los u$s20.000 millones, es decir, hasta que no se convierta en libre disponibilidad para el BCRA, no se reflejará en otros documentos oficiales de la entidad.

«Hoy el BCRA tiene una hoja de balance sólida con amplia liquidez. Los desembolsos de cada tramo se irán determinando según las necesidades futuras del BCRA», comentaron fuentes de la entidad. Añadieron que, en ese momento, sí se reflejarán en las reservas internacionales que el Central publica a diario.

Este swap de monedas, de acuerdo con los especialistas, marca una diferencia con el acuerdo vigente con el Banco Popular de China, ya que en ese caso el impacto en las reservas del BCRA fue inmediato. El contraste se debe a las distintas normas de registración contable: los dos swaps son técnicamente diferentes, y en el caso de Estados Unidos, las reservas internacionales solo se actualizan cuando se activa algún tramo específico.

Después de semanas de negociaciones en Washington DC y del encuentro entre el presidente Javier Milei y Donald Trump en la Casa Blanca, el lunes el Banco Central de la República Argentina (BCRA) comunicó formalmente el swap de u$s20.000 millones con Estados Unidos.

Por ese entonces, tanto el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, como el ministro de Economía argentino, Luis Caputo, habían mencionado en diversas ocasiones la posible asistencia financiera de EEUU.

El dólar sube pese al swap y el BCRA tuvo que vender reservas
El «efecto Bessent» se agotó en la recta final de la campaña electoral: el dólar volvió a tocar el techo de la banda de flotación, obligando al Banco Central a vender, como en la corrida de septiembre. Y, en el mercado de futuros, los contratos a octubre ya cotizan por encima del techo de la banda. En otras palabras, hay gente que paga cobertura porque prevé que dentro de 10 días el tipo de cambio mayorista estará encima de $1.500.

Es cierto que la cifra de u$s45,5 millones vendida por el Central no impresiona por su volumen, pero eso no resta nerviosismo en el mercado. Para empezar, hay analistas que sospechan que los u$s120 millones que, en teoría, había comprado el Tesoro la semana pasada, en realidad implicaron un sacrificio de reservas del Central.

Todavía no está claro si los dólares que usó el BCRA son imputados a sus reservas líquidas o al nuevo swap de monedas con el Tesoro estadounidense, que se oficializó el lunes. Si se tratara del segundo caso, implicaría que el swap ya está activado, lo que impone a Santiago Bausili la obligación de un repago a corto plazo con intereses. Pero, en el lado positivo, podrá contabilizar los u$s20.000 millones como parte de las reservas brutas, algo que podría funcionar como elemento disuasor para los compradores de dólares.

En todo caso, lo que el mercado está interpretando es que ya se entró en otra etapa del plan económico, en la que posiblemente ya no se vuelva a ver al US Treasury interviniendo en el mercado cambiario argentino, sino que el protagonista volverá a ser el Banco Central. Esto podría implicar un sacrificio alto de reservas, aun cuando esa política sólo dure tres días. El volumen del mercado spot llegó a u$s700 millones, un nivel alto, casi el doble del promedio histórico, lo cual da la pauta de la demanda potencial.

Algunos economistas argumentan que, pese a las declaraciones iniciales de Bessent -en las que afirmó que el peso argentino estaba «subvaluado»-, en realidad la estrategia consiste en no impedir la devaluación, pero manejar el tiempo, para que luego de las elecciones no sea necesario un «overshooting».

Así, Carlos Rodríguez, ex viceministro de economía y ex rector de la Ucema -además de ex asesor de Javier Milei-, observó que el detalle importante es que en el mercado paralelo, el dólar minorista, el MEP y el «contado con liqui» están en sus valores históricos más altos.

La dolarización, cerca del techo
Y ahí es donde se está centrando el debate del mercado: el crucial «día después» de las elecciones. Y lo que algunos analistas afirman es que hay que mirar al mercado paralelo para ver cuál sería un tipo de cambio de equilibrio.

En un panorama en el que, salvo el gobierno, nadie cree posible la continuidad del esquema de banda de flotación, el valor del «contado con liqui» -el que se usa para dejar divisas depositadas fuera del país- llegó a los $1.613. Y es un nivel que muchos consideran un buen referente para el momento post electoral.

Después de todo, el influyente banco de inversión Morgan Stanley consideró que, en el mejor escenario electoral para Milei, el tipo de cambio se estabilizaría en $1.700 para diciembre. Ese precio es un 9% superior al techo de la banda de flotación de esa fecha, pero solo un 5% del valor actual del CCL.

En cuanto al pronóstico que puede inferirse de los contratos en el mercado de futuro, la expectativa de la cotización para diciembre es de $1.612 para el tipo de cambio oficial. Esto implicaría un salto relativamente pequeño, de $10 en la semana posterior a las elecciones, y un ajuste moderado de 7% en los dos meses siguientes.

Hay quienes argumentan que la alta dolarización llegó al punto de que queda muy poca liquidez como para que se pueda sostener la demanda de dólares por parte del público. Según las cifras oficiales, el 40% del M2 -el dinero transaccional- tomó cobertura en dólares, algo que los economistas sostienen que responde a una situación excepcional, y que no puede prolongarse sin que se produzca un quiebre en la cadena de pagos.

Pero es, en realidad, un debate interminable, porque hay muchas formas de medir la liquidez, dependiendo de si se considera sólo cuentas a la vista, depósitos a plazo fijo y bonos del Tesoro.

Lo cierto es que en apenas tres semanas hubo una fuerte caída en el volumen de depósitos en pesos, que bajó desde los $100 billones hasta $92 billones. Y, en contraste, los depósitos bancarios nominados en dólares subieron desde u$s34.000 millones hasta u$s35.133 millones.