ECONOMÍA: SUBA DE NAFTA, INFLACIÓN, MÁS DÓLARES Y GOLPE EN ACTIVOS «EL POSIBLE IMPACTO EN LA ARGENTINA DE UNA ESCALADA ENTRE EE.UU. E IRÁN»
El conflicto en Medio Oriente reactiva la volatilidad global y amenaza con encarecer el crudo. A nivel local, ya subieron los combustibles, crecen las presiones sobre los precios, mejoran las perspectivas de la balanza comercial y los bonos soberanos caen

La reacción de los mercados internacionales al ataque que realizó el fin de semana Estados Unidos a puntos críticos del programa nuclear de Irán se moderaron en el inicio de la semana, como es el caso de la reversión que marcaron este lunes en su tendencia al alza los precios del barril de petróleo. Sin embargo, los inversores se mantienen en alerta por las posibles reacciones del régimen de Teherán y, especialmente, el shock que podría generar un eventual cierre del Estrecho de Ormuz, donde se mueve el 20% del comercio global de crudo.
En la Argentina el impacto de las tensiones bélicas en Medio Oriente sobre los precios del crudo tienen su canal de transmisión más rápido sobre los precios de la nafta y el gasoil en surtidores, según los analistas consultados por Infobae. En el mediano plazo hay oportunidad para mejorar el ingreso de divisas, en un país que se convirtió en exportador neto de combustible, y acelerar las inversiones estratégicas para acelerar la evacuación del shale oil & gas de Vaca Muerta.
La incógnita sí pasa por el efecto en las acciones de las empresas locales, especialmente las energéticas, y en los bonos soberanos. El Gobierno de Javier Milei busca reinsertarse en los mercados de crédito y la dinámica global puede ser un tope para ese objetivo además de complicar la desaceleración de la inflación.
Las tres principales competidoras de YPF -Shell, Axion y Puma- aplicaron el fin de semana aumentos en torno al 5% en la nafta y el gasoil en surtidores para compensar la suba de los valores internacionales que se habían dado antes del ataque de EEUU sobre Irán, explicaron a Infobae fuentes privadas. Las subas presionan a la empresa estatal a mover sus precios al alza para no sufrir un desborde en su demanda aunque la intención es aguardar hasta principios de julio, según pudo saber este medio.
Daniel Montamat, ex secretario de Energía, afirmó que “en la Argentina ya hay precios en surtidores que están cerca de los valores internacionales. No debería haber grandes presiones con estos precios del crudo. Si saltan por encima de los USD 100 el barril sí se puede ver un efecto fuerte sobre la inflación”. Además, destacó que el Gobierno mantiene prácticamente congelada la actualización de los impuestos al combustible y que, ante un shock, podría mantenerlos pisados para contener el impacto inflacionario.
Montamat también evaluó que “la ventaja puede venir por el lado del ingreso de divisas y las inversiones en Vaca Muerta. Con un barril de USD 60 proyectamos un superávit de balanza comercial energética de USD 7.000 millones y con los precios actuales podríamos saltar a USD 9.000 millones”.
Para Juan José Carbajales, director de la consultora Paspartú, “en el cortísimo plazo habrá mayor presión sobre los surtidores y más ingresos de divisas. Los proyectos de inversión en Vaca Muerta pueden convertirse en más atractivos porque mejora la rentabilidad si hay un barril más alto”. Agregó que no prevé un impacto en subsidios en caso de una suba del gas natural licuado (GNL) porque la Argentina ya compró casi todos los cargamentos previstos para el invierno y que la dependencia de la importación cayó considerablemente con la puesta en marcha del gasoducto Perito Moreno (ex Néstor Kirchner).
Desde el Instituto Argentino de la Energía (IAE), Alejandro Einstioss consideró que “en condiciones de normalidad el precio del petróleo debería estar más cerca de los USD 60 que de los USD 70 por barril, pero juega la incertidumbre global”. Enfatizó que la situación representa un impacto positivo para la balanza comercial, pero negativo para el plan del Gobierno de bajar la inflación. “En el corto plazo no deberíamos tener tantos problemas porque somos un exportador neto de petróleo y tenemos prácticamente autoabastecimiento de gas”, explicó.
Dante Sica, ex ministro de Producción y Trabajo, analizó que “los mercados están mucho más tranquilos que lo que se esperaba el fin de semana. Descuentan una reacción más débil por parte de Irán”. Agregó que la inestabilidad seguro va a castigar a los activos argentinos. “Las exportaciones de petróleo están creciendo por cantidad, así que un buen precio mejoraría la balanza comercial. La crisis global puede implicar mayor atracción de inversiones a una Argentina con una economía más estable, promercado y su posición estratégica en el mapa, alejada de los conflictos”.
El informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) indicó que, por el momento, la reacción del mercado es moderada. “Si bien los precios del petróleo abren prácticamente sin variaciones, se observa una búsqueda de refugio en el dólar (el DXY se aprecia 0,6%) y en los bonos del Tesoro estadounidense. Los futuros de los principales índices bursátiles operan mixtos. Esta semana, será fundamental seguir de cerca el desempeño de los Globales argentinos en un contexto internacional marcado por la escalada del conflicto en Medio Oriente”.
Trump pidió evitar un alza del petróleo tras la amenaza de Irán sobre cerrar el estrecho de Ormuz: “¡No hagan el juego del enemigo!” (Carlos Barria/Pool via AP)
La nota de Bloomberg destacó que el West Texas Intermediate (WTI) cayó aproximadamente un 1%, cotizando cerca de USD 73 por barril, tras haber subido inicialmente hasta un 6,2%. La publicación atribuyó esta caída a las declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien instó a contener el precio del petróleo, y a la pérdida de intensidad en los temores de interrupción inmediata de suministros desde Medio Oriente.
En tanto, Bob McNally, fundador de Rapidan Energy Advisers LLC, advirtió que “los operadores están conteniendo la respiración, esperando a ver si Israel o Irán expanden este conflicto más allá de los objetivos militares y políticos, incluyendo la energía comercializada”.
Desde Goldman Sachs, Daan Struyven sostuvo que el escenario base no prevé interrupciones significativas ni del petróleo ni del gas natural en la región. Señaló que “los precios de la energía están bajando gradualmente”.
Los inversores se mantienen en alerta por las posibles reacciones del régimen de Teherán y, especialmente, el shock que podría generar un eventual cierre del Estrecho de Ormuz, donde se mueve el 20% del comercio global de crudo
En cuanto a Morgan Stanley, los estrategas liderados por Michael Wilson explicaron que las ventas causadas por eventos geopolíticos tienden a ser breves. “La historia sugiere que la mayoría de las ventas masivas impulsadas por la geopolítica son efímeras y de duración moderada”, escribieron. Indicaron que el petróleo Brent llegó a subir un 5,7% antes de devolver la mayor parte de esas ganancias.
Wilson remarcó que un aumento significativo del precio del crudo podría generar un escenario bajista, pero que el petróleo debería alcanzar los USD 120 por barril para representar una amenaza clara al ciclo económico. Por el momento, consideró que los inversores en renta variable podrían ponerse nerviosos si los precios siguen en alza, ya que eso impactaría sobre la inflación y las tasas de interés.