ECONOMÍA: EL PRESIDENTE MILEI EN ALERTA «ANTICIPAN UN CONGRESO MÁS HOSTIL FRENTE AL PLAN «DÓLAR COLCHÓN» POR EFECTO DE CRISTINA

La condena a prisión contra la expresidenta Cristina Kirchner paralizó gran parte de la agenda prevista en el Congreso para esta semana y será un tema que se meterá con fuerza en los próximos debates, lo que afectaría principalmente los planes del gobierno de Javier Milei de avanzar rápidamente con el proyecto clave para buscar los dólares «del colchón» y bloquear la ley de aumento a los jubilados que empuja la oposición.

Son apenas dos de los coletazos que ya se insinúan en la Cámara de Diputados y en el Senado, donde se suspendieron varias reuniones de comisión en las últimas horas, en un reflejo del impacto político que tuvo la ratificación por parte de la Corte Suprema de la condena a seis años de prisión para la líder del PJ y de los bloques que ostentan la primera minoría en los dos recintos del Congreso.

Lo más notorio fue la suspensión del plenario de comisiones del Senado que iba a continuar este miércoles con la discusión de los proyectos para ampliar la Corte, un tema en el que están tan interesados el kirchnerismo como senadores aliados del Gobierno. En tanto, en Diputados se suspendieron otras cuatro reuniones, entre ellas una en la que se iba a informar sobre la situación del Hospital Garrahan. El kirchnerismo ya amenaza con no participar de ninguna en adelante.

Hasta la semana pasada, el oficialismo esperaba poder activar por estos días la discusión sobre el proyecto de ley de «inocencia fiscal» que apunta al «blindaje» de las últimas medidas orientadas a generar confianza en los ahorristas para usar sus dólares sin declarar en la economía formal, pero la semana ya arrancó con la expectativa por la situación de Cristina Kirchner y el desenlace obligó a patear el tema. Sería para la semana que viene pero «hay que ver», advierten en Diputados.

«Efecto Cristina» en el Congreso: ¿como puede afecta el plan «dólares del colchón» de Javier Milei? 
Ocurre que la detención de Cristina Kirchner cambió el escenario en el Congreso, donde los ánimos de aquí en adelante estarán «mucho más caldeados», según anticipan fuentes parlamentarias a iProfesional. Esto impacta lógicamente mucho más en los planes del oficialismo, por empezar en el proyecto que tiene a la espera de tratamiento y que es clave para el plan general que idearon Milei y el ministro Luis Caputo para atraer dólares.

Entre los diputados de La Libertad Avanza y aliados del PRO señalaron a este medio que tenían confianza en que la iniciativa avanzará porque una similar (que modifica la ley penal tributaria) ya tuvo dictamen en el pasado reciente. Sin embargo, la conmoción en el peronismo (Unión por la Patria) ya plantea dificultades para el ritmo del debate.

Por empezar, el bloque de diputados se retiró este miércoles de una de las pocas reuniones que quedaron en pie, en la Comisión de Asuntos Constitucionales, luego de dejar un aviso pronunciado por Leopoldo Moreau: que consideran la condena a Cristina Kirchner como el «punto culminante» de un intento por «romper el pacto democrático» y que esto hará que el espacio «no participe de comisiones ni de ninguna actividad que signifique naturalizar esta situación».

Con 99 bancas, Unión por la Patria es el espacio más numeroso y, si bien no tiene mayoría en casi ninguna comisión, sí tiene capacidad para alterar el funcionamiento y los tiempos de cualquier discusión parlamentaria. Ya tendrían decidido usar esa palanca y el debate sobre el proyecto del Gobierno para que empiece a funcionar el plan «dólares del colchón» podría no avanzar tan rápido como los libertarios esperaban.

La reacción del peronismo, clave para el juego del quórum en el Congreso
Fuentes parlamentarias consultadas por iProfesional consideraron que «el caso de Cristina y los discursos sobre la proscripción van a ser una constante» ya sea en reuniones de comisión o en sesiones donde elija participar Unión por la Patria. Esto por si mismo altera los tiempos del debate sobre cualquier iniciativa que se trate, pero ni siquiera es el factor que más complicaría al oficialismo en el Congreso.

Por un lado, el peronismo cuenta con aliados como el Frente de Izquierda, cuyos referentes se acercaron más a Unión por la Patria tras la condena final. También hay bloques más chicos con los que tiene por lo menos un punto en común, no menor: el rechazo a la gestión de Milei. Es el caso de los radicales de Democracia para Siempre y algunos diputados de Encuentro Federal.

De hecho, el último martes la oposción unió fuerzas en la comisión investigadora del escándalo $LIBRA para reclamar la citación de la hermana y secretaria del Presidente, Karina Milei, y ante la maniobra del oficialismo para trabar el funcionamiento de ese cuerpo diputados de Democracia y de Coalición Cívica advirtieron que sumarían su apoyo al proyecto de juicio político contra el mandatario que había presentado el kirchnerismo.

Todas son señales de que el peronismo podría empezar a condicionar el quórum e incidir en el juego de mayorías y minorías más que antes. Ciertamente, La Libertad Avanza cuenta con un fuerte apoyo del PRO, la UCR y bloques provinciales pero en varias ocasiones no fue insuficiente.

A su vez, esa misma situación llevó más de una vez al espacio de Milei a necesitar la división de Unión por la Patria, con diputados peronistas que colaboraran con su voto o bien con su sola presencia o ausencia. Sin embargo, el primer efecto que tuvo la condena a Cristina Kirchner fue una reunificación de un peronismo que se veía partido.

Por estas horas, en el peronismo creen que esa unidad se reflejará en los bloques del Congreso, al menos en el corto plazo. Se sabe que los diputados de gobernadores como el tucumano Osvaldo Jaldo y el catamarqueño Raúl Jalil suelen apoyar al Gobierno, pero en la Cámara baja no descartan que el «efecto Cristina» pueda poner una pausa aunque sea momentánea en esas relaciones.

¿Se reunifica el peronismo?: la agenda del Senado y el peligro para los planes de Milei
Esos puentes del Gobierno con el peronismo en Diputados, de hecho, se vieron resquebrajados en la última sesión de la Cámara de Diputados, donde el kirchnerismo y buena parte de los demás bloques opositores, más los tres tucumanos de Jaldo, reunieron mayoría y aprobaron el proyecto que fija un aumento de 7,2% para las jubilaciones y la actualización del bono y el que restablece por dos años la moratoria previsional.

Fiel al mantra de que nada debe afectar el «equilibrio fiscal», el Presidente ya adelantó que vetará ambas iniciativas, así como la declaración de emergencia en discapacidad que busca asegurar el financiamiento de esa área, si el Senado las convierte en ley, algo que ya era probable la semana pasada y ahora, con el peronismo en clima de guerra, es casi una certeza.

En las horas previas al fallo de la Corte Cristina Kirchner mantuvo una reunión con el bloque de senadores de Unión por la Patria, que tiene 34 de las 72 bancas de la Cámara. Participaron incluso los cuatro que armaron un sub bloque dentro de la bancada peronista para no estar, precisamente, a las órdenes de la expresidenta. Otro guiño de unidad.

José Mayans, presidente de la bancada, reveló que en ese encuentro hablaron con la titular del PJ también de «los proyectos que tienen media sanción de Diputados» y aguardan ahora el tratamiento en el Senado. Según sde fuentes del espacio, hay una decisión de avanzar con ese paquete de leyes. Cuando pase la conmoción inicial por la detención de la expresidenta, el peronismo empezaría a empujar la sanción de esas leyes incómodas para Milei.

Dada la sensibilidad de los temas a tratar (las golpeadas jubilaciones y la discapacidad) no le costará demasiado sumar otros tres votos a los 34 que ya tiene para alcanzar la mayoría e imponerse primero en las comisiones y luego en el recinto. Los radicales Martín Lousteau y Pablo Blanco acompañarían y el voto que falte saldrá de alguno de los bloques provinciales, según estiman.

Aumento para jubilados, veto presidencial y el otro desafío del «efecto Cristina» para el Gobierno 
Esa posibilidad ya no afecta los planes de Milei solo por ser leyes a contramano de su norma fiscal sino, principalmente, porque el veto que les aplique luego tendrá que ser defendido por el oficialismo en el Congreso y el panorama, como ya empieza a verse, no le ofrece por ahora garantías de volver a juntar el número que necesitaría para eso.

El año pasado, cuando el mandatario vetó otro aumento para los jubilados, llegó con lo justo a juntar los 87 votos que necesitaba en la Cámara baja para evitar que la oposición alcanzara la mayoría de dos tercios y dejara firme la ley. Esos «87 héroes», como los llamó en aquel momento, hoy no está claro que vuelvan a aparecer para las tres leyes que vetaría el mandatario.

Con el peronismo en posición de batalla y en su condición de espacio más numeroso en ambas Cámaras, los otros bloques de oposición encuentran un clima propicio para subir la presión sobre los temas que ellos más le cuestionan a la gestión de Milei, independientemente de si adhieren o no al reclamo sobre Cristina Kirchner. Muchos no lo hacen, pero no dejan de ser igualmente críticos frente al Gobierno.

En este nuevo contexto, la capacidad del oficialismo de avanzar con su hoja de ruta también entra en duda. De mínima, podría tener un nivel de dificultad mayor del que tuvo hasta ahora. Por eso también el Gobierno entró en situación de espera y de ver cómo evoluciona la situación política general en los próximos días hasta de dar nuevos pasos.

La condena a prisión contra Cristina Kirchner generó un «efecto» en el Congreso cuyo alcance total aún no está claro, pero en el corto plazo pone en duda todos los planes del gobierno de Javier Milei que pasen por allí, desde el proyecto para sacar los dólares «del colchón» hasta la capacidad de frenar las leyes que lo contradigan o de sostener el veto que les aplique.