lunes 7 de abril de 2025 10:23:44

POLÍTICA: DESPÚES DEL REVÉS EN EL SENADO, EL GOBIERNOP NACIONAL ANALIZA SI ENVIAR NUEVOS PLIEGOS PARA LA CORTE SUPREMA

La posible renuncia de García-Mansilla reabre el debate dentro de la Casa Rosada. Milei evalúa entre reimpulsar candidaturas o esperar a diciembre, cuando cambie la composición del Senado.

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Javier Milei cuestionó al Senado tras el rechazo a sus candidatos a la Corte Suprema y apuntó contra “el pacto de los que temen por sus causas penales”
Luego del golpe político que significó el rechazo del Senado a los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo, el Gobierno nacional se ve obligado a recalcular su estrategia para completar la integración de la Corte Suprema de Justicia. Si bien hasta ahora se mantuvo el silencio público, dentro de la Casa Rosada comenzaron a debatirse alternativas para resolver una situación que dejó expuesta la capacidad de bloqueo parlamentario de la oposición.

El juez García-Mansilla, designado por decreto y ya en funciones, aún no ha oficializado su decisión, pero todo indica que evalúa renunciar a su cargo, presionado por la ofensiva judicial del kirchnerismo y por el fallo del juez Alejo Ramos Padilla que le prohíbe firmar fallos durante tres meses. Su salida dejaría al máximo tribunal nuevamente con tres integrantes, forzando al Ejecutivo a redefinir su hoja de ruta.

Dos caminos sobre la mesa: esperar o insistir
Fuentes cercanas a la mesa chica del Presidente reconocieron que existen dos posturas dentro del oficialismo. La primera plantea esperar hasta diciembre, cuando la nueva composición del Senado —tras las elecciones legislativas— podría ofrecer mejores condiciones para lograr acuerdos. La otra línea sugiere avanzar cuanto antes con el envío de nuevos pliegos, para mostrar iniciativa y sostener la ofensiva institucional del Gobierno.

“La decisión dependerá de lo que haga García-Mansilla”, aseguraron desde Balcarce 50. El juez, que lleva 38 días en el cargo tras haber sido nombrado en comisión por decreto el 25 de febrero, aún no se presentó en su despacho desde el rechazo del Senado. Su situación, lejos de estar resuelta, es el eje central de las definiciones que vendrán.

La Corte, sin definición institucional
En paralelo, García-Mansilla había manifestado que esperaba una definición por parte de sus colegas de la Corte sobre su estatus tras el fallo adverso. Hasta ahora, esa consulta formal no se realizó. Mientras tanto, desde el Ejecutivo insisten en que su nombramiento sigue vigente hasta el 30 de noviembre, según lo establece el decreto presidencial.

“El rechazo del Senado no invalida los argumentos jurídicos que fundamentaron su designación”, insistió un funcionario con llegada directa al Presidente. No obstante, dentro del Gobierno reconocen que una eventual renuncia tendría un costo político y simbólico fuerte, por eso buscan disuadir al juez de ese camino.

El trasfondo político y los próximos pasos
El plan original de la Casa Rosada contemplaba el ingreso conjunto de García-Mansilla y Lijo a la Corte. Mientras el primero representaba el perfil ideológico deseado por Milei, el segundo era la llave de acceso a apoyos parlamentarios. Con ambos pliegos rechazados, ese diseño quedó neutralizado por completo. Y Lijo, que ni siquiera asumió, ya fue descartado como opción futura.

Por eso, si se avanza con una nueva dupla de candidatos, se baraja modificar el enfoque. En la Casa Rosada admiten que los próximos postulantes no podrán tener un perfil exclusivamente liberal o conservador, sino que deberán contar con cierto nivel de consenso previo para evitar una nueva derrota legislativa.

“Habría que consensuar alguno. Hay juristas que son admisibles para casi todos, pero todavía estamos evaluando todo”, deslizó una fuente oficial.

Un tablero aún adverso en el Senado
La decisión también estará condicionada por los números. Este año se renuevan bancas de senadores en Río Negro, Salta, Neuquén, CABA, Tierra del Fuego, Santiago del Estero, Entre Ríos y Chaco. Aunque La Libertad Avanza espera mejorar su representación, el peronismo seguirá dominando la Cámara alta. Los nombramientos para la Corte requieren dos tercios de los presentes, un umbral difícil de alcanzar sin acuerdos amplios.

En este escenario, el rechazo del Senado fue interpretado por el oficialismo como una jugada política para debilitar al Gobierno en uno de los ámbitos donde más se disputa poder real: el sistema judicial. La ofensiva incluyó la acción de Ramos Padilla, que en tiempo récord dictó una cautelar contra García-Mansilla, apenas horas después de la votación negativa.

El costo de retroceder
Desde el Gobierno reconocen que la eventual renuncia de García-Mansilla no solo implicaría un golpe institucional, sino también un retroceso en la batalla por consolidar un nuevo equilibrio en la Justicia. Por eso, aunque las chances se reducen, todavía no se descarta que el juez decida resistir y continuar en funciones hasta el fin de su mandato en comisión.

Mientras tanto, Javier Milei sigue enfocado en el plano económico, en especial en la definición del monto del adelanto que otorgará el Fondo Monetario Internacional. Pero sabe que la Corte Suprema es parte esencial del proyecto de transformación institucional que prometió. Y aunque el Senado haya frenado el primer intento, la disputa está lejos de haber terminado.