POLÍTICA Y ECONOMÍA: EL GOBIERNO NACIONAL MANTIENE EL MISMO BONO CONGELADO PARA JUBILADOS
El Gobierno nacional vuelve a ignorar la situación de los jubilados y aprovecha para continuar con la motosierra en el gasto público

El Gobierno nacional confirmó un nuevo bono extraordinario de $70.000 para jubilados que cobran la mínima, una medida que lejos de significar un alivio, expone la falta de actualización de esta ayuda previsional. El monto del bono se mantiene inalterado desde hace un año, cuando la inflación acumulada ya lo devaluó en un 67%. Hoy el parche previsional debería ser de $116.811,93 si se ajustara a la suba de precios.
La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) oficializó este miércoles un incremento del 2,4% en los haberes mínimos y máximos a partir de abril. Con esta suba, la jubilación mínima pasará de $279.121 a $285.820, mientras que con el bono alcanzará los $355.820. Sin embargo, el aumento real en comparación con marzo es de apenas 1,91%, quedando muy por debajo de la inflación proyectada.
El bono extraordinario, que se implementó como un paliativo ante la caída del poder adquisitivo de los jubilados, ha quedado completamente desfasado. Desde que asumió la presidencia Javier Milei, se otorgaron dos bonos de $55.000 en los primeros meses de 2024 y desde marzo del año pasado se fijó en $70.000, sin modificaciones hasta la fecha.
La solución sigue siendo postergar una recomposición genuina y depender de ayudas extraordinarias que no se ajustan a la realidad económica. En este contexto, los jubilados que cobran la mínima recibirán en abril un total de $355.820, una cifra que sigue siendo insuficiente ante el costo de vida actual.
La reforma jubilatoria de Javier Milei hoy se convierte en un ajuste brutal
El Decreto 231/2025, mediante el cual se oficializó la medida, sostiene que la fórmula de movilidad jubilatoria vigente desde 2021 perjudicó a los jubilados de menores ingresos y que, por ello, el Gobierno debe acudir a bonos extraordinarios para mitigar el impacto de la inflación. Sin embargo, lo que no menciona el documento es que la negativa a actualizar el bono también implica un ajuste sobre los jubilados, quienes ven cómo sus ingresos pierden valor mes a mes.
Lejos de ser una solución de fondo, el bono de $70.000 se ha convertido en una herramienta de contención insuficiente que no logra compensar la inflación y posterga una recomposición real de los haberes. Mientras tanto, el Gobierno insiste en sostener una política que no resuelve el problema de fondo y sigue castigando a los sectores más vulnerables.