LA INSOLITA RESPUESTA DEL MINISTRO DE AGROINDUSTRIA AL RECLAMO DEL CAMPO
En un tenso encuentro, Iraeta minimizó la crisis del campo con su respuesta: ‘mala suerte’. Los productores siguen esperando soluciones urgentes. ¿Qué dijo el funcionario?
La reunión entre Sergio Iraeta, secretario de Agricultura de Javier Milei, y los productores agropecuarios autoconvocados de la provincia de Buenos Aires dejó claro que la tensión entre el campo y el gobierno sigue en aumento. A pesar de los reclamos de los chacareros, que llevan meses exigiendo soluciones a la crisis del sector, la respuesta de Iraeta fue desconcertante. En lugar de dar definiciones claras sobre temas urgentes como las retenciones y el atraso cambiario, el funcionario hizo afirmaciones que no hicieron más que alimentar el malestar generalizado.
El reclamo central: las retenciones y la crisis cambiaria
El principal tema de discusión fue la reducción de las retenciones, una de las promesas más esperadas por los productores desde la campaña presidencial de Milei. Sin embargo, Iraeta evitó dar una respuesta concreta sobre cuándo y cómo se implementará esta medida. El funcionario insistió en que, por el momento, el gobierno debe centrarse en ordenar la macroeconomía antes de abordar cuestiones sectoriales, lo que dejó a los chacareros frustrados.
La situación se agrava con el atraso cambiario, que afecta directamente los ingresos de los productores, y la falta de políticas estatales para enfrentar los efectos de las crisis climáticas, como la sequía de hace dos años.
“Es mala suerte”: la frase que encendió la indignación
El momento más polémico de la reunión llegó cuando Iraeta explicó la caída de los precios de la soja en Quequén. “Que la soja valga 260 o 270 mil pesos es un bajón para vos, para mí y para todos los productores, pero eso también es mala suerte”, afirmó, lo que generó una ola de indignación entre los presentes. La frase fue vista por muchos como una minimización de la gravedad de la crisis que atraviesa el sector agropecuario.
Diálogos tensos y contradicciones en el discurso oficial
La conversación siguió escalando cuando uno de los productores preguntó: «¿Qué vamos a hacer sin productores?» y la respuesta de Iraeta fue igualmente desconcertante: “¿Pero qué vamos a hacer sin Argentina?”. En ese clima de tensión, los chacareros también señalaron las contradicciones en el discurso del gobierno. Mientras se les pedía paciencia, el gobierno mantenía las retenciones y aplicaba nuevas regulaciones como la caravana electrónica para bovinos, lo que contradice las promesas de libertad económica de la campaña de Milei.
Paciencia, sacrificio y más contradicciones
Iraeta intentó defender al gobierno asegurando que las retenciones son vistas como un «impuesto perverso» que se eliminará cuando el país logre un superávit fiscal consistente. Sin embargo, muchos productores no se mostraron convencidos. “Con la palmadita en la espalda no se soluciona nada”, manifestó uno de ellos, evidenciando la frustración por la falta de acciones concretas que respalden las promesas.
El final de una reunión frustrante
La reunión concluyó sin anuncios claros o decisiones tomadas. Iraeta se despidió asegurando que el gobierno está escuchando los reclamos del campo y trabajando en soluciones, pero los productores salieron decepcionados, sintiendo que las soluciones siguen siendo un futuro incierto. Mientras tanto, el sector continúa esperando que las promesas de campaña de Milei se traduzcan en políticas reales y efectivas, ya que el tiempo para encontrar respuestas se agota. Fte.GLP