jueves 26 de diciembre de 2024 05:35:49

POLÍTICA: LA UCR ANALIZA A POSIBLE PÈRDIDA DE NUMEROSAS BANCAS EN EL SENADO

El bloque radicalista arriesga cuatro bancas en las próximas legislativas de 2025, casi un tercio de su representación actual.

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El radicalismo enfrenta un panorama electoral complejo de cara a las elecciones de medio término de 2025. Con solo 13 senadores en la Cámara Alta, el bloque de la UCR que lidera Eduardo Vischi arriesga cuatro bancas en las próximas elecciones, casi un tercio de su representación actual. Aunque el número de escaños en juego parece moderado —24 en total, repartidos entre ocho provincias—, las proyecciones no son alentadoras para el histórico partido.

La aparición de La Libertad Avanza como un fuerte rival electoral y la ruptura de la alianza con el PRO y otras fuerzas que componían Juntos por el Cambio agudizan las dificultades del radicalismo. Además, la conducta errática del partido durante el último año, con episodios de acercamiento al oficialismo y tensiones internas en su liderazgo, complican aún más su posicionamiento.

El impacto de estas variables no solo se percibe en la capacidad de revalidar bancas, sino también en las posibilidades de conquistar escaños en distritos donde la UCR no tiene representación. Este panorama podría agravar la pérdida sufrida en 2023, cuando el partido cedió seis bancas, y reducir su bloque a apenas nueve integrantes.

Entre Ríos, Capital Federal y Tierra del Fuego
Entre los distritos más preocupantes está Entre Ríos, donde la victoria de Rogelio Frigerio como gobernador en 2023 parecía garantizar la continuidad de la banca de Stella Maris Olalla. Sin embargo, los acercamientos de Frigerio con La Libertad Avanza generan incertidumbre sobre una posible coalición que podría relegar al radicalismo al tercer lugar, una posición que no otorga representación en el Senado.

En la Ciudad de Buenos Aires, la situación es igualmente delicada. Martín Lousteau, presidente del Comité Nacional de la UCR, pone en juego su banca en un contexto en el que la ruptura con el PRO y encuestas desfavorables lo ubican en un lejano quinto lugar, incluso por detrás de partidos de izquierda.

Tierra del Fuego, por su parte, presenta un escenario en el que Pablo Blanco, actual senador, enfrenta grandes dificultades para revalidar su mandato. La creciente influencia de La Libertad Avanza en la provincia podría consolidar una polarización con el kirchnerismo, dejando fuera al radicalismo.

Un rayo de esperanza en Chaco
En medio de este sombrío panorama, Chaco aparece como un distrito con potencial para el radicalismo. La gestión de Leandro Zdero como gobernador, tras su victoria en 2023, proyecta un escenario favorable para que la UCR no solo renueve la banca de Víctor Zimmermann, sino que incluso aspire a un segundo escaño. Este optimismo se fundamenta en el contraste entre la administración ordenada de Zdero y el caos financiero heredado de Jorge Capitanich, símbolo de los excesos del kirchnerismo.

Distritos históricamente adversos
En provincias como Salta y Santiago del Estero, donde el radicalismo no ha logrado representación en el Senado desde que en 2001 se instauró la elección popular de senadores, las perspectivas no son mejores. En Río Negro, la división interna y la pérdida de la gobernación en 2011 debilitan aún más las posibilidades del partido. Neuquén, que estuvo cerca de obtener un escaño en 2019, también enfrenta desafíos similares, agravados por la ausencia de un liderazgo consolidado.

Ante este escenario, el radicalismo deberá redefinir sus estrategias para evitar un retroceso significativo en su representación en el Senado. La pérdida de bancas no solo afectaría su influencia política, sino que también pondría en riesgo su capacidad de posicionarse como una fuerza relevante en el mapa político nacional. Con La Libertad Avanza consolidándose como un actor decisivo y la ruptura con el PRO aún sin resolverse, el desafío para el centenario partido es enorme y exigirá un replanteo profundo de su liderazgo y alianzas.