lunes 25 de noviembre de 2024 15:28:13

ECONOMÍA: LA CITY ANTICIPA EL ESCENARIO DEL DÓLAR 2025 ¿PUEDE VENIR UNA DEVALUACIÒN?

Argentina navega entre el atraso cambiario, presiones sobre reservas y la posibilidad de volver al mercado internacional de deuda. Que alertan los expertos

En la primera rueda de la semana, el dólar blue se vende este lunes con una baja de cinco pesos, a $1.130 en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.107; mientras que el dólar MEP opera en $1.080.

El atraso cambiario del dólar se perfila como un factor clave en el panorama económico de Argentina de cara al 2025. Analistas de mercado advierten que la combinación de una apreciación cambiaria, aumento de importaciones, y un tipo de cambio real históricamente bajo están ejerciendo una presión creciente sobre las reservas internacionales y la balanza de pagos. Si bien el superávit de la balanza comercial previsto para 2024 podría ofrecer cierto alivio, la desaceleración del ritmo exportador y la competitividad reducida del tipo de cambio plantean interrogantes críticos sobre la sostenibilidad económica.

Los expertos señalan que el actual nivel del tipo de cambio real, apenas por encima de los mínimos históricos, no es compatible con un superávit de cuenta corriente, especialmente en un contexto de crecimiento económico. En este escenario, las importaciones seguirán aumentando, impulsadas por una recuperación económica, salarios más altos medidos en dólares y menores aranceles. A pesar de los aportes de sectores clave como el energético y el agropecuario, es improbable que puedan contrarrestar por completo el deterioro de la cuenta corriente.

En paralelo, el financiamiento externo surge como una posible solución, pero no sin riesgos. Aunque el sector público no está emitiendo deuda internacional, ha capitalizado el endeudamiento corporativo y algunas operaciones de financiamiento específicas. Además, el alineamiento político con la administración estadounidense podría facilitar nuevas negociaciones con organismos internacionales como el FMI, lo que abriría una puerta para obtener divisas necesarias para normalizar el esquema cambiario.

Sin embargo, la vuelta a los mercados internacionales de deuda presenta desafíos significativos. Aunque los rendimientos de activos argentinos han mejorado, el costo de emisión sigue siendo elevado debido a un riesgo país aún alto y un contexto global más restrictivo. Esto plantea la necesidad de reducir el riesgo soberano de manera drástica si se aspira a obtener financiamiento a tasas más competitivas.

Los analistas advierten que, si bien existen oportunidades para estabilizar el panorama financiero, el atraso cambiario actual expone a la economía argentina a una mayor vulnerabilidad frente a shocks externos. La combinación de un contexto internacional incierto, una creciente demanda de divisas y un déficit en la cuenta corriente que podría ampliarse, subraya la importancia de abordar las tensiones cambiarias con medidas que promuevan una competitividad sostenible y aseguren fuentes de financiamiento robustas.

La economía argentina, por tanto, se encuentra en una encrucijada donde los riesgos del atraso cambiario y las oportunidades de una reinserción financiera deben ser gestionados cuidadosamente para evitar desequilibrios mayores y potenciar las capacidades productivas del país.

Claves para entender la suerte de los dólares en 2025
De acuerdo con la sociedad de bolsa GMA Capital, el debate sobre las divisas por el lado comercial y el financiero tomará aún más temperatura, tomará más temperatura en los próximos meses. Y señalaron que, aunque es casi seguro que la balanza de bienes cerrará 2024 con superávit, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado de manera considerable.

«Todo indica que la tendencia al alza en las importaciones persistirá, impulsada por el crecimiento de la actividad económica, la reducción de aranceles y, sobre todo, por la apreciación cambiaria. Este conjunto de factores configura un escenario de presión sostenida sobre las reservas. En este contexto, el único contrapeso posible sería un desempeño exportador excepcional», explicaron.

Para sus analistas, la respuesta se encuentra en los dólares financieros. Aunque el sector público no está emitiendo deuda en los mercados, señalaron que sí se ha beneficiado del incremento en el endeudamiento corporativo y de algunas operaciones concretas de financiamiento.

Tomando el tipo de cambio real (TCR) como una medida de competitividad, alertaron que es incompatible con un superávit de cuenta corriente el próximo año. La historia ha marcado que el actual nivel de TCR estaría asociado con un déficit de cuenta corriente cercano al 4,5% del PIB, en períodos de crecimiento.

«Aunque los sectores energético y agropecuario contribuirán a mitigar la presión, el lado comercial de bienes difícilmente compensará por completo el deterioro de la cuenta corriente. Esto plantea una pregunta crucial: si los dólares no provienen de este frente y ante un calendario de vencimientos exigente, ¿cuál sería la fuente de financiamiento externo en el corto plazo», precisaron.

El nuevo escenario global aumenta la vulnerabilidad local
Para la sociedad de bolsa Portfolio Personal Inversiones, el triunfo de Trump (anticipado desde fines de septiembre por el mercado) puso más presión sobre el andamiaje cambiario de la Argentina. La dinámica del tipo de cambio real ya no sólo se ve afectada por el crawling peg corriendo al 2% y la inflación por encima, sino, más que nada, por las depreciaciones de las monedas de los principales socios comerciales.

Para sus expertos, todo este movimiento se construye sobre un tipo de cambio real que ya está «bajo» en términos históricos, sólo 9/11% por encima de los mínimos post convertibilidad de diciembre 2023 y 2015.

«A modo de referencia, con respecto a la convertibilidad, el tipo de cambio real previo a la devaluación de Brasil de enero 1999 (que terminó con el «Plan Real») es de $1.019 en pesos de hoy. La primera lectura del dólar más fuerte y una dinámica local «desentendida» de la evolución de las monedas de los socios comerciales es que es probable un mayor deterioro en el balance de Cuenta Corriente (deficitario ya por el blend)», alertaron.

Si bien una eventual eliminación del blend podría devolver el superávit, señalaron que una recuperación de la economía y la suba del salario real medido en dólares presionará sobre la Cuenta Corriente.

«Este mayor desbalance en la Cuenta Corriente, ceteris paribus, demandará más ingresos de capitales por la Cuenta Financiera, lo que vuelve más vulnerable el esquema a shocks exógenos (políticos y globales, más allá de que en lo local todo pueda salir «perfecto»)», explicaron.

Organismos internacionales y vuelta a los mercados
De acuerdo con la ALyC GMA, los organismos internacionales podrían ser una fuente de financiamiento en moneda dura, dado que el mercado espera que el alineamiento político entre Milei y Trump facilite las negociaciones con el FMI, quien en un escenario constructivo podría aportar divisas para el levantamiento de los controles cambiarios. Julie Kozack, vocera de la entidad, confirmó que se está evaluando la opción de un nuevo acuerdo.

«Por otro lado, dada la euforia por los activos argentinos, el Tesoro vislumbra luz al final del túnel en materia de deuda. Es que el rendimiento de los activos Hard Dollar en los últimos meses acerca al país a la posibilidad de «sondear» los mercados internacionales», anticiparon.

Así, estimaron que Argentina podría aspirar a nuevos fondos mediante colocación de deuda si continuara reduciendo su riesgo. Los dólares para los servicios de la deuda de enero (u$s 4.356 millones) ya están comprados por el Tesoro. Por lo tanto, precisaron que en caso de retornar a los mercados durante 2025, se buscaría refinanciar los servicios de julio o de enero de 2026.

No obstante, advirtieron que, pesar de los avances, falta un largo camino para volver a los mercados de deuda, dado que «el mundo cambió». En este sentido, indicaron hoy el spread soberano es de 757 puntos básicos y la tasa de los treasuries a 10 años es de 4,41%, por lo que hoy el costo de emitir deuda rondaría el 12%, casi el doble que lo que esta simple relación señalaba en abril de 2016.

«Teniendo en cuenta este contexto, para que Argentina pudiera emitir a tasas de 1 dígito en el mercado internacional, el riesgo país debería ser inferior a 550 puntos básicos. Asimismo, si el target de tasa fuera el costo promedio de los bonos emitidos entre 2016 y 2017, entonces el riesgo país debería ser cercano a 200 puntos básicos», concluyeron.

A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubica en $1130 para la venta y a $1110 para la compra.

Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.107; mientras que el dólar MEP opera en $1.080.

Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación arranca a $1027.

El dólar mayorista se negocia a un promedio de $1007,50.

Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubican en $1.643,20.

La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:

Blue: 13%
CCL: 10%
MEP: 7%