ECONOMÍA: ARGENTINA DE LA MANO DEL BCRA AL BORDE DEL REGRESO AL MERCADO
Contra todo pronóstico, el BCRA logra sortear el crítico mes de octubre. Esto se ve reflejado en un riesgo país que rompe los 1.000 puntos básicos
Por Santiago Rebollini. Increíblemente, la sostenida intervención (o «esterilización de pesos») del Banco Central (BCRA) en el mercado cambiario y su acumulación de divisas comenzaron a abrir la puerta a una posible normalización sin traumas del mercado cambiario en Argentina. Esta operación se produjo en un contexto históricamente desafiante, donde la brecha entre el dólar importador y el oficial se redujo a casi un solo dígito.
La autoridad monetaria acumula compras que superan los US$1.052 millones en octubre, sumando 19 jornadas consecutivas sin ventas. Solamente en 2009 se registró un desempeño superior para el mismo mes, con un acumulado de US$1.372 millones.
Este resultado, que coincide con una caída en el riesgo país y la cercanía de un posible regreso de Argentina a los mercados, podría permitir que se elimine el blend sin riesgo inflacionario significativo, con una menor necesidad de devaluación para sostener el tipo de cambio, un aspecto que estimula confianza en el sector financiero.
Este nuevo panorama se vio reflejado en el riesgo país que este viernes (25/10) llegó a romper los 1.000 puntos, cerrando a 967 puntos básicos.
Contexto propicio para el superávit fiscal
El éxito del BCRA en el mercado cambiario se basó, en parte, en el equilibrio fiscal logrado por el Gobierno, una mejora que permitió remover uno de los mayores factores de presión. Este equilibrio evitó la necesidad de emitir moneda para sostener la demanda, lo cual favorece la intervención a través del balance de pagos y reduce la presión cambiaria. A la par, la liquidación de exportaciones mantuvo un buen ritmo.
Con un crawling peg en niveles superiores a las tasas de interés en pesos, los exportadores aceleraron sus liquidaciones mediante financiamiento en dólares.
En octubre, el sector agrícola aportaría unos US$2.5 mil millones, una cifra que, sumada a los ingresos por dólares financieros, posiciona este mes como uno de los mejores en términos de ingreso de divisas en las últimas dos décadas.
Tal como explican desde Facimex, la demanda de dólares por parte de los importadores fue otro factor positivo para la intervención cambiaria del BCRA. Una proporción significativa de pagos de importaciones se realizó a través del mercado financiero, con una brecha entre el dólar oficial y el importador que promedia solo el 15% desde agosto. La dinámica podría estar compensando la presión esperada en el mercado de cambios.
Cabe recordar que, según datos del BCRA, durante el primer semestre de 2024, un tercio de las importaciones se pagaron con dólares financieros, un hecho que contribuye al control de la presión cambiaria.
Otro punto relevante es el impulso de las colocaciones de Obligaciones Negociables (ON) en dólares duros, incentivadas por el blanqueo de capitales, que permitió un aumento de depósitos en dólares. Entre septiembre y octubre, las emisiones de ON hard dollar sumaron US$2.7 mil millones, en un contexto de tasas internacionales competitivas, ayudando a absorber parte de la demanda en dólares y consolidando el financiamiento en moneda extranjera.
Confiando en la estabilidad de esta dinámica, el Gobierno implementó nuevas flexibilizaciones para el acceso de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC). Desde ahora, el plazo de pago de las importaciones se reduce a 30 días, excepto en sectores estratégicos como la energía. Esta medida, que lleva a estimar un alza en los pagos de importaciones para noviembre y diciembre, podría generar presiones adicionales por US$2.6 mil millones y US$3.8 mil millones, respectivamente, aunque el impacto se amortiguaría si parte de los pagos se siguen realizando a través del mercado financiero.
Hacia una eliminación del Impuesto PAIS y el blend con bajo riesgo inflacionario
Gracias a la reducción de la brecha cambiaria y la estabilización en el acceso a dólares, se vislumbra una oportunidad para eliminar el Impuesto PAIS y el blend del 80-20 sin un impacto inflacionario significativo. Esto supondría un ajuste de solo el 4.1%, con un efecto inflacionario marginal y permitiría que el dólar importador se aprecie un 3.2%, generando condiciones propicias para una mayor acumulación de reservas y flexibilización de los controles cambiarios.
En un contexto de menor riesgo inflacionario y mayor acumulación de reservas, el Gobierno estaría en posición de relajar gradualmente los controles cambiarios, fortaleciendo la recuperación de la actividad económica, que muestra señales de rebote con niveles intermensuales volátiles y un comportamiento sectorial variado.Fte. u24